El ave silvestre fue encontrada por un conductor de La Cruz que se dirigía hacia Concón. El hombre la recogió y la llevó al SAG, donde determinaron que el animal se había intoxicado por comer roedores envenenados. Ahora ya se está recuperando.
PROVINCIA DE QUILLOTA.- Unas 275 mil reproducciones ha acumulado en las últimas semanas un lindo video subido a Instagram en el mes de junio. En el registro se muestra el rescate de una lechuza en mal estado, que estaba tendida, incapaz de volar, junto a la autopista Los Andes y cerca de los cientos de vehículos que circulaban a esos momentos a alta velocidad. Esto ocurrió el lunes 9 de junio del presente año.
Uno de los conductores que viajaba por la carretera, en dirección a Quillota, se percató de que había un bulto que se movía junto al camino. Parecía un animal. El bulto estaba a la altura de la comuna de Quillota, cerca del motel Paraíso (que funciona dentro de un avión). El conductor pasó por al lado en su auto, pero unos metros después, decidió devolverse y acercarse para ver qué era. Fue de esta forma que Ricardo Soto Rojas, comerciante crucino, pudo comprobar que se trataba de una lechuza.
Ricardo Soto Rojas es el dueño de un local comercial calerano llamado “El Rincón del Archibueno” y a esa hora, a las 14 horas, estaba viajando hacia Concón por motivos de su trabajo. Cuando se bajó del auto, se sorprendió por el gran tamaño del ave y según cuenta a Observador.cl, al principio no supo qué hacer. Le preocupaba que si la dejaba ahí, la lechuza podría ser atropellada o atacada por perros. Y tampoco se veía en condiciones de poder irse volando.
“Llamé a una amiga que sabe mucho de aves y me dijo que lo primordial era que yo me contactara con el SAG (Servicio Agrícola y Ganadero). Llamé al SAG y me dijeron que iban a ver si podían mandar a alguien para el rescate. Pero ahí estuvimos más de una hora esperando, así que al final decidí tomarla, abrigarla con mi polerón, echarla al vehículo y llevarla al SAG de Quillota, para que ellos se pudieran hacer cargo del tema”, explicó Ricardo Soto Rojas a Observador.cl.
El comerciante trasladó al ave hasta la oficina del Servicio, y un rato después de que llegara con el animal a la sucursal, un profesional del SAG tomó al ave con guantes y la derivó a un médico veterinario. Se le hizo una transfusión de sangre y algunos exámenes, que permitieron concluir que la lechuza se había intoxicado tras alimentarse con roedores envenenados. El ave afectada era un ejemplar de lechuza común (Tyto alba), de edad adulta y de sexo desconocido.
Como Ricardo hizo varios videos del tiempo en que tuvo a la lechuza, decidió contar esta pequeña historia en las redes sociales de su negocio. Inmediatamente el caso recibió mucha atención y provocó una gran cantidad de respuestas de los internautas, que se mostraron preocupados por el bienestar del ave. Ahora el video acumula en Instagram más de 270 mil reproducciones, más de 19 mil reacciones de corazón y unos 480 comentarios.
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Sobre el alcance que ha llegado a tener el caso, Ricardo Soto Rojas dijo: “Me escribió una señora de Italia, una de México y una niña de España parece, no sé cómo llegaron al video… Bueno, se comparten los videos, yo no me manejo mucho en las redes, un poco no más. Pero igual, todos los días me llegan mensajes preocupándose por la lechuza y todos concuerdan por el tema de los venenos, pero al final, ¿qué haces? Porque las lechuzas controlan las plagas de ratones y de un montón de cosas, pero los ratones son demasiados, entonces, ¿cómo controlas las plagas? Los envenenas, les das veneno… Pero estos mismos bichitos después se los comen estas aves rapaces, entonces, ¿cómo lo haces? Ahí se generó un debate“.
¿Cómo está la lechuza actualmente?
Luego de permanecer unos cuatro o cinco días bajo el cuidado del SAG, el ave fue derivada al centro de rehabilitación y reinserción silvestre que administra la Fundación Ñamku, en la comuna de Concón.
Y este martes 1 de julio, Ricardo fue a Concón a averiguar cómo se encuentra este ejemplar de nuestra fauna chilena. “En el centro me contaron que llegaron dos lechuzas desde Quillota, una que la que yo encontré, que fue por comer roedores que estaban con veneno, y la otra que llegó fue por intoxicación por pesticida. Seguramente lo inhaló estando en los campos”, comentó el comerciante.
Si bien no pudo ver a la lechuza que encontró en Quillota, desde la Fundación le aseguraron que se estaba recuperando en un espacio protegido, que tiene restringido el ingreso de personas externas. “En Ñamku me dijeron que estaba mejor, que estaba súper bien y que ahora venían las pruebas para ver si se podía alimentar o cazar por sí sola“, dijo Ricardo Soto. Además, en la Fundación le indicaron que en las próximas semanas él podrá regresar al refugio para ver con sus propios ojos el buen estado que ahora tiene el ave.