El videoclip grabado en Quillota será lanzado en el mes de diciembre.
CULTURA Y ESPECTÁCULOS.- Carolina Molina sorprendió a sus seguidores al grabar un nuevo videoclip en su ciudad natal, Quillota. La artista, que ha construido una carrera consolidada a nivel nacional e internacional, eligió la Plaza de Armas de la comuna como escenario de su próxima canción, una balada ranchera que se lanzará en diciembre.
“Siempre he sido muy fan de la Plaza de Armas de mi ciudad. Siempre la he encontrado la más bonita de Chile”, confesó Molina durante su entrevista en el programa “Abriendo Sentido” de Radio Quillota 101.5 FM.
La cantante explicó que la elección del lugar surgió por la estética que buscaba para la balada: “Estaba en mi mente que fuera una especie de anfiteatro y en un lugar más solemne, más porque la canción es una balada ranchera. Y me acordé inmediatamente del Odeón de la Plaza de Armas”.
La grabación contó con la colaboración de músicos locales, incluyendo integrantes del Mariachi Ay Cariño y jóvenes de la sinfónica de Quillota. “Quería tener también gente de la ciudad apareciendo en el video”, dijo.
Así invitó la cantante a sus seguidores a participar en el video, que se grabó el 22 de octubre:
Además, Molina valoró la respuesta expedita de las autoridades municipales: “Escribimos un mail a las 9 de la noche y al otro día a las 10 de la mañana teníamos la respuesta. No tuvimos ni una traba, ni un problema, así que ahí lo hicimos”.
El rodaje comenzó al atardecer y se extendió hasta la noche, con una cuidadosa puesta en escena que combinó luz cálida y estética sinfónica. “Se veía hermoso. La calidez de la luz, la oscuridad de la noche. Yo me lo imaginaba así el Odeón, como una lámpara de luz cálida y nosotros adentro tocando con esta puesta en escena más de sinfónica, más formal”, describió Molina.
La artista no solo se encuentra enfocada en este videoclip, sino que mantiene una intensa agenda de presentaciones tanto en Chile como en México. Recientemente, realizó un exitoso show en Santiago, con capacidad para mil personas y que terminó con 1.300 asistentes.
Con esta iniciativa, Carolina Molina combina su amor por la música, la tradición ranchera y su compromiso con su ciudad natal, demostrando que el talento y la autenticidad pueden proyectarse desde la raíz hacia el mundo.
