El afectado pasó la noche dentro de su panadería, porque en los días anteriores habían entrado a robar a otros locales comerciales de San Pedro. Unas horas después, dos sujetos ingresaron a su local y lo agredieron, provocándole una herida en la cabeza. La policía esta vez logró detener a los dos presuntos autores del delito de robo frustrado.
QUILLOTA.- En la mañana del lunes 13 de octubre, Carabineros de la Tenencia Las Cruzadas detuvo a dos hombres, como los presuntos autores del robo frustrado a la Panadería Rústica, que se ubica en la avenida Dueñas de San Pedro.
Los sujetos ingresaron al local cuando estaba cerrado. Ahí se encontraron con el dueño, quien intentó repeler el delito. El par de hombres alcanzó a herir en el cráneo al comerciante, antes de que el alboroto y el ruido llamara la atención de los vecinos y vecinas. Ellos alertaron a Carabineros, quienes acudieron rápidamente y se llevaron detenidos a dos de los presuntos ladrones.
Observador.cl conversó con el comerciante afectado por este intento de robo y agresión, Carlos Delgado. Él tiene 43 años y en 2016 abrió su panadería.
El vecino sampedrino contó a nuestro medio la razón por la que estaba dentro de su local, a pesar de que este negocio no abre en las mañanas. “Lo que pasa es que hubo un robo el día domingo en una cafetería, que está a dos o tres locales más allá que mi panadería. De hecho, la dueña venía aquí mismo. A ella le sustrajeron todo, una máquina que tenía para balanza, para la pastelería, prácticamente se llevaron todo. Entonces por eso yo decidí quedarme esa noche en el negocio. Yo tengo una habitación donde quedarme por lo mismo, porque nosotros hace dos años fuimos víctimas tres veces de robos“, dice.
De hecho, después de todo lo sucedido, el comerciante se enteró que unos tipos trataron de entrar a una casa en San Pedro, presuntamente con la intención de robar.
Vio por las cámaras que habían entrado al local
El comerciante pasó la noche dentro de la panadería, para estar atento por si intentaban robarla. Sin embargo, los sujetos no entraron en la noche, sino que ingresaron por la parte trasera de la panadería en la mañana del lunes 13 de octubre.
“Eran como las 8:00 cuando sentí un ruido, como de unas patadas. Así que me puse a revisar las cámaras del negocio y resulta que habían dos tipos adentro. Andaban con cuchillas y estaban revisando la parte de atrás del local. Así que me levanté, agarré un palo, que era lo que tenía más a la mano y salí a esperarlos”, relata.
“En eso, veo que unos chicos salen de la bodega con un cuchillo grande, yo creo que era de unos 20 centímetros de largo. Y veo que uno venía con el cuchillo así como para apuñalarme, así que yo pongo el palo para defenderme. Le di a este, yo estaba batallando con este, y apareció el segundo chico, que venía de atrás y me dio con un objeto en la cabeza. Yo no sé qué es lo que era, no sé si fue con un cuchillo, un palo u otra cosa. En las cámaras no se ve bien lo que es, pero me dejó un corte en la cabeza”, cuenta el vecino y comerciante de San Pedro.
Los vecinos se percataron de lo que ocurría y llamaron a Carabineros
Carlos Delgado, dueño de la panadería, afirma: “Por la bulla, los vecinos que siempre están afuera en la plaza de San Pedro se alertaron y empezaron a golpear la puerta de mi local. Yo no podía abrir y estos chicos se fueron arrastrando hacia un local que está al lado, y pasaron a una botillería que está abandonada y por ahí arrancaron”.
“Lo bueno es que los vecinos, que me quisieron socorrer, de inmediato llamaron a Carabineros, que llegaron en pocos minutos. Nosotros estamos cerca, como a una cuadra de distancia más o menos del cuartel. Ahí Carabineros detuvo a uno. Cuando me llevaron a constatar lesiones en el Hospital Biprovincial, detuvieron al otro sujeto que llegó. Lo identificaron y lo detuvieron”, recuerda el comerciante.
Graves amenazas
Cuando Carlos estuvo en el Hospital Biprovincial, se le acercaron un par de personas que eran cercanas a uno de los hombres detenidos. “Empezaron a hacer un escándalo en el Hospital. Primero intentaron meterse a la mala, después vinieron a mi negocio a amenazar de muerte a mi señora, a mis hijos, que iban a quemar el negocio, a romper los vehículos, amenazas así”, dice. “A mí me preocupan las amenazas contra mi familia, mis hijos son menores de edad y no tienen nada que ver”, lamenta.
Carlos cuenta también que llegó a vivir a San Pedro el año 2004, por motivos de trabajo, y que en esa época era un lugar bastante apacible. “Me quedé acá porque era tranquilo en ese tiempo. Cuando llegué yo le decía a mi señora que me causaba extrañeza que la gente dejaba las bicicletas afuera de los negocios, las podían dejar horas y horas y las bicicletas seguían ahí. O que la gente dejaba afuera los tubos de gas, esperando a que llegara el camión del gas, sin que se los robaran. Yo viví en el sur y allá era complicado. San Pedro era un pueblo relativamente tranquilo, había gente que robaba, que se metía a las parcelas a robar lechugas, cosas así”, recuerda el comerciante. “No había riesgo de que le fueran a pegar a una persona, a matarla o a acuchillarla como me pasó a mí”, dice.
Los detenidos tienen un amplio prontuario policial
Según el comerciante, los que hicieron este intento de robo son personas conocidas en San Pedro y que tienen alrededor de 20 años de edad. Incluso dice que los ubica desde que eran niños.
“Todos saben quiénes son los que se meten a robar, lo saben con nombre y apellido”, asegura el comerciante. “Pero el problema es que la gente tiene miedo, la gente adulta mayor, escucha que entraron a robar a su hogar, que fue tal persona, pero no hacen nada. Como que la gente se está acostumbrando a que les roben y ese es el problema”, señala Carlos Delgado.
La Unidad de Víctimas de la Dirección de Seguridad Pública le está haciendo seguimiento a este caso, para ponerse en contacto con los afectados, comprometiéndose a realizar patrullajes preventivos en el sector donde queda la panadería.
Próximamente nuestro medio informará la situación judicial de los sujetos, tras ser formalizados en el Juzgado de Garantía de Quillota. Ambos tienen un amplio prontuario policial.
