Mas de 100 personas, entre trabajadores y vecinos, participaron en la jornada de voluntariado de renovación de este sitio. Esta fue la primera intervención urbana de la compañía en Quintero y simboliza la relación que ha construido con la comunidad.
EMPRESAS.- El Centro Cívico de Loncura volvió a convertirse en un punto de encuentro entre GNL Quintero y la comunidad local, espacio elegido para realizar el voluntariado que los trabajadores de la compañía hacen anualmente, en una jornada envuelta en un espíritu de colaboración y trabajo conjunto. Este año la misión fue renovar este espacio comunitario, lugar de encuentro, esparcimiento y diversión.
El día comenzó helado y una fina llovizna cayó durante la mañana. Pese a ello, desde temprano se sentía una energía especial: risas entre los voluntarios, saludos cruzados y el movimiento constante de quienes iban llegando para sumarse.
Este lugar fue construido en 2010 por la empresa, como fruto de un diseño participativo realizado con la comunidad. En esta jornada, que reunió a más de 100 personas, entre trabajadores de la empresa y vecinos, se logró recuperar este lugar emblemático para el barrio, así como consolidar un vínculo que lleva más de una década fortaleciéndose de manera sostenida.
El proyecto de recuperación surgió a partir de conversaciones con los vecinos, quienes manifestaron la necesidad de revitalizar un espacio que, con el paso del tiempo, había perdido parte de su funcionalidad y belleza. De esta forma, la renovación del paisajismo permitió embellecer el entorno y hacerlo más acogedor; la incorporación de nuevos puntos de iluminación contribuye a una mayor seguridad, especialmente durante la noche; y el mejoramiento del mobiliario urbano facilita un uso más cómodo y ordenado del área, como módulos de ejercicio especialmente diseñados para adultos mayores y la renovación de los juegos infantiles.
Para Jazmín Díaz, presidenta de la Junta de Vecinos Unión y Progreso de Loncura, “la jornada significó una iniciativa maravillosa que hemos estado esperando. Este es un espacio que usa mucho la comunidad. Tenemos hartas agrupaciones que utilizan este lugar, para talleres municipales, actividades culturales o clases de baile, entonces era necesario hacer este mejoramiento”, haciendo también un llamado a cuidar el espacio para “darle más vida a Loncura”.
“El Centro Cívico de Loncura fue el primer proyecto urbano que desarrollamos como GNL Quintero cuando llegamos, hace más de 15 años. Volver a recuperarlo, mejorarlo y embellecerlo nos llena de orgullo. Este trabajo refleja el compromiso permanente que tenemos con Quintero y sus vecinos, y esperamos que entre todos sigamos cuidando este lugar tan significativo para la comunidad”, señaló Felipe Manríquez, subgerente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos en GNL Quintero.
La jornada contó con la participación transversal de colaboradores y contratistas de distintas áreas y niveles. Ingenieros, administrativos, operadores, ejecutivos, personal de logística y equipos de terreno se distribuyeron en diversas cuadrillas para llevar a cabo las mejoras. Para muchos, este tipo de actividades representa una forma concreta de conectar su trabajo cotidiano con el desarrollo de la comunidad.
“Para GNL Quintero el relacionamiento con la comunidad es un pilar fundamental para nosotros como empresa, ya que estamos en un lugar y territorio donde hay personas que nos acogen, y es súper importante mantener ese vínculo con ellos”, comenta Macarena Escobedo, abogada de la compañía.
Por esto, la compañía y sus trabajadores han participado en la renovación de lugares como el jardín infantil Pequeños Piratas, la construcción del comedor de pescadores en Caleta Loncura, el mejoramiento de la Plaza Nueva Serena, la recuperación del huerto y jardín de la Escuela El Faro, la construcción del jardín terapéutico en Agradis y la revitalización de la Posta Rural de Loncura.
De esta forma, la jornada culminó con un ambiente de satisfacción compartida de vecinos agradecidos y voluntarios satisfechos por un espacio que se siente revitalizado, una muestra concreta de colaboración y sentido de pertenencia. Un recordatorio de que cuando empresa y comunidad trabajan juntas, los espacios se transforman y los vínculos se hacen más fuertes.
