Congreso aprobó ley de Seguridad Municipal desconectada de la realidad

Publicado el at 9:51 am
149 0
Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”

Una vez más los parlamentarios demuestran su desconexión de la realidad, esta vez en un tema de alta sensibilidad social como es definir las capacidades de la seguridad ciudadana municipal.

No parece razonable ni entendible que, en estos tiempos tan críticos, con una delincuencia desatada, con las bandas de narcotraficantes moviéndose por todas nuestras ciudades, actuando en las narices de la autoridad, el Congreso se atreva a dictar una ley tan insuficiente como retrógrada.

Lo que estamos esperando es que los miembros de la seguridad ciudadana que con mucho esfuerzo aportan los municipios, no sean simples mirones (o víctimas) de las situaciones delictuales, sino que tengan un papel más activo. No basta con que su gran misión sea llamar por teléfono a Carabineros, lo que podrán hacer siempre y cuando los delincuentes no les hayan disparado antes y no les hayan robado el celular.

La nueva ley les permite a los municipales usar chalecos antibalas, cascos, lentes de protección, bastones, esposas, gas pimienta, elementos de pulsación eléctrica. Se excluyen armas de fuego y de ese modo se les impide una defensa verdadera. Los definen como personas dedicadas a la prevención del delito, pero eso es absurdo pensarlo siquiera, porque son ellos los que llegan primero al llamado de los vecinos y son los primeros que se van a enfrentar con los delincuentes. Si no tienen cómo defenderse morirán en la calle. Y si no les dan armas de fuego para portar y usar, podrían darles una nueva arma, usada en más de cien países, pero que ahora recién Chile aceptó su uso para las policías. Siempre vamos a la cola en los temas de seguridad, por eso estamos como estamos.

Se trata de la pistola taser, o pistola eléctrica, que es un dispositivo electrónico de inmovilidad temporal. Se dispara hasta a 13 metros de distancia y salen desde la pistola unos dardos conectados a la unidad por cables conductores de electricidad, que se adhieren a la piel o a la ropa, causando la inmovilidad de la persona por cerca de cinco segundos. Se supone que en ese tiempo la policía inmovilizará con otros métodos al delincuente.

Pero es tanta la torpeza y ceguera política que hay en Chile, que parlamentarios del Frente Amplio y el PC votaron en contra del uso de la pistola taser por parte de los funcionarios de seguridad municipal, dejando su uso exclusivo para las policías. Y así y todo, a Carabineros e Investigaciones también les pusieron normas: tener un certificado actual y prácticas anuales para su uso, no disparar en forma directa contra genitales, ojos u otros órganos vitales. Tampoco usarla con niños y adolescentes. Puras trabas.

Seguiremos teniendo funcionarios municipales corriendo riesgo de muerte en las calles de nuestras ciudades, sin los adecuados elementos para su defensa.

Hay que abrir los ojos y ver lo que está pasando en las calles. No sólo deberían usar la pistola taser, sino pistolas de fuego. Ya es hora de crear la Policía Municipal, para que puedan perseguir delincuentes como seguridad ciudadana y se encarguen de todas las faltas, reemplazando a Carabineros en controles carreteros, en orden público, en distribuir citaciones, en extender documentación y tantas tareas que al asumirlas dejarán a gran cantidad de carabineros operativos para defendernos contra el delito. No es inventar la pólvora, esas policías existen en Latinoamérica y en Europa.

La historia de tramitación, burocracia y flojera no termina aquí. Ahora hay que hacer un reglamento para la nueva ley y lo menos que se demorarán es un año. Mientras tanto, los delincuentes siguen asolando nuestras casas, comercios y empresas.

Hay normativas para los inspectores municipales, hay rondas conjuntas de Carabineros y Seguridad Ciudadana (que hace rato se están haciendo), hay intercambio de información y otra serie de cosas obvias que ahora quedaron por escrito.

Sin pistolas no hay orden, sin pistolas es muy difícil hacer cumplir la ley. Sin armas de fuego o pistolas eléctricas no habrá control de la delincuencia.