Aseguró que el equipo se salvaría de descender a la Primera B en la temporada de 2017, lo que se terminó cumpliendo.
QUILLOTA.- La noticia del fallecimiento del Papa Francisco ha generado una gran tristeza alrededor del mundo. El sumo pontífice murió a los 88 años este lunes 21 de abril en Roma, a causa de complicaciones de salud que afectaron su sistema respiratorio.
El Papa Francisco, cuyo nombre laico era Jorge Bergoglio, nació en Argentina. En sus años de vida, no era ajeno a la tradición futbolera de su país de origen. De hecho, se consideraba a sí mismo un fiel hincha del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, del barrio de Boedo en Buenos Aires.
Quizá el haber vivido en carne propia la pasión y cariño por un equipo de fútbol contribuyó a que el Papa hiciera un bonito gesto por San Luis de Quillota el año 2017.
Todo fue dentro de un viaje que realizó el entonces dirigente de San Luis, Gaspar Goycoolea, a la Ciudad del Vaticano. En esa época, el cuadro canario estaba haciendo una campaña infortunada, siendo colista durante todo el año 2017 y asomándose como candidato para descender de Primera División a la Primera B.
El Papa Francisco bendijo una bufanda canaria
Gaspar Goycoolea aprovechó un viaje de trabajo a Italia, junto a su esposa e hincha sanluisina Patricia Sone, para participar en una bendición de Su Santidad, el Papa Francisco. Según se recoge en el libro “La Gloriosa Historia de San Luis de Quillota”, ambos sabían de la afición al fútbol del Papa argentino y de su condición de hincha y socio honorario de San Lorenzo de Almagro.
Fue así que la pareja decidió recurrir a la intervención divina del Santo Padre para que hiciera un milagro al fin de la temporada. Según se narra en el libro, Gaspar Goycoolea relató: “Cuando lo tuve en frente, le conté que nuestro querido San Luis era un club fundado por un Hermano Marista en Chile y que estábamos de colista del Campeonato de Primera División. Le solicité una bendición a la bufanda del San Luis y nunca me voy a olvidar que la bendijo una gran fuerza y cerrando sus ojos. El Papa me dijo que tuviera mucha fe y me recomendó que rezara junto a mi familia y me aseguró que San Luis lograría el objetivo de mantenerse en la categoría“.

San Luis mantuvo la categoría ese año
Después de la especial anécdota, el libro cuenta cómo San Luis empezó a obtener puntos y terminó salvándose finalmente en un polémico partido con Antofagasta. El texto también señala: “Claro que el Papa nunca sabrá que la bendición que dejó en la bufanda sanluisina comenzó a obrar en el partido que San Luis ganó uno a cero a Universidad Católica, que estuvo a punto de dejar a la UC sin ganar el campeonato de ese año”.
El libro fue escrito por Roberto Silva Bijit y Francisco Manzo Baeza, con la colaboración del redactor Miguel Núñez Mercado y el abogado Mauricio Morales Tortora, más un amplio equipo de prensa compuesto por Víctor Vargas, Julio Cifuentes, Juan Carlos Reyes, Mario Campos, Gustavo Rodríguez, Hernán Hernández y Diego Rotten.