Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”
Hay un señor que insistentemente llama a la gente que tiene parcelas de agrado y les ofrece un curso de tiro, la venta de armas y municiones según lo indica la ley, los trámites de inscripción y el examen sicológico. Se trata de inscribirlos en un Club de Tiro para que aprendan a defenderse de los ladrones, para que practiquen y afinen su puntería, para que a la hora del asalto no les tiemble la mano.
Si bien algunas personas se asustan con este tipo de invitaciones, hay otros que se envalentonan y asumen que pueden realizar prácticas de tiro para actuar en defensa propia. También hablan de entregar asesoría legal para saber cuándo y cómo disparar, la forma en que se avisa a la policía y al hospital. En fin, una asesoría integral en asuntos de defensa de cada parcela.
Es más, en algunos sectores agrícolas, además de los ruidos típicos de las faenas, ya sea motores, tractores o aparatos de cortar pasto, se pueden escuchar con nitidez los disparos, las balas que salen de un practicante que quiere aprender pronto una forma de defensa de su vida y la de su familia.
Lo que realmente está pasando es que la situación en el campo se ha vuelto peligrosa. Hay una banda o varias, que desde hace cerca de dos años vienen asaltando parcelas sin que les pase absolutamente nada, pero lo que es nada. Hay denuncias, registran huellas, revisan imágenes de cámaras, aparecen los autos robados, pero ellos no aparecen por ninguna parte. Casi como que se los tragó la tierra.
¿Dónde estamos fallando?
La policía los ha buscado mal, los tribunales son muy blandos o la ley es muy mala, la seguridad municipal los mira de lejos sin poder actuar. Todo gira a favor de los ladrones.
Diputados y senadores están ausentes. No están viendo el terror en los campos como para legislar con más energía para fortalecer la acción de las policías.
Los fiscales y los tribunales van muy atrás de los delincuentes, aplicando medidas garantistas que los desalmados usan a su favor.
El gobierno y su Ministerio de Seguridad son mucho ruido y pocas nueces. Es simple: se necesitan más recursos para equipar a las policías y una legislación que las deje actuar con libertad para poder cazarlos. Todavía estamos llenos de cortapisas, de temores para actuar en favor de la seguridad.
Las bandas operan más o menos de la misma manera. Estudian la casa, hacen un forado en el cerco verde unas horas antes del atraco. Cerca de las tres o cuatro de la mañana ingresan cuatro encapuchados a la casa de la parcela. En un minuto derriban la puerta e ingresan al dormitorio de los dueños de casa. Ahí vienen tres pasos claves. Primero: entregar los celulares. Segundo: preguntar si hay alguien más en la casa con celulares. Tercero: amarrarlos a todos colocando sus manos atrás y aplicándoles un cierre plástico que anuda sus brazos.
Después comienza la acción. Ahí usan dos palabras: colabore y no se equivoque. Colabore para ayudarlos a robar más rápido y mejor. Colabore para decir dónde están las joyas, el dinero, los computadores, la caja de fondo. No se equivoque al decir que no tiene caja de fondo si en verdad tiene, porque si la encuentran ellos recibirán golpes todos los miembros de la familia.
Todo es muy rápido en los primeros cuatro minutos, en los que tienen a todos amarrados, los celulares controlados y las cámaras de seguridad apagadas. Después viene la búsqueda sistemática por toda la casa. Cargan en los autos de la casa, salen con lo robado, que lo cambian a otro vehículo y abandonan los autos que se llevaron.
Los dueños de casa, en ese escenario, es poco lo que pueden hacer. Cuando los ladrones se van no tienen cómo avisarle nada a nadie porque están sin sus celulares, (recomiendan dejar un celular de prepago fuera de la casa, con una libreta y los principales números), muchas veces no conocen ni a los vecinos, no hay alarmas ni cámaras comunitarias, tampoco la señalización adecuada para ubicar una parcela. Ni la ambulancia llega a parcelas sin señalética adecuada.
Conclusión: vea bien cuando vaya a votar el domingo 16 de noviembre y piense si Usted cree que ese candidato contribuirá con una buena legislación para darnos más seguridad.
* Fotografía de Redes Sociales.