El imputado reconoció su responsabilidad en el crimen que tuvo como víctima a un joven de 26 años.
NOGALES.- Tras un procedimiento abreviado, se determinó que el autor del homicidio de “El Gabi”, un joven de El Melón, deberá cumplir una pena efectiva de siete años de presidio efectivo en una cárcel de la zona.
El imputado accedió a la opción penal de que se efectuara un procedimiento abreviado, lo que significa que reconoce su culpabilidad en los hechos.
Este delito ocurrió el sábado 18 de marzo de 2023, aproximadamente a las 22:30 horas. La víctima, Gabriel Eliu Arancibia Godoy, de 26 años, se encontraba junto a otras personas en la Plaza El Rungue de El Melón, lugar donde sostuvo una discusión con Cristóbal Santibáñez Saavedra, quien ahora tiene 25 años. Luego del altercado, este último se retiró del lugar.
Sin embargo, Cristóbal Santibáñez Saavedra regresó, posteriormente, a la plaza de El Rungue, premunido de una escopeta. Con el arma el victimario efectuó dos disparos en contra de “El Gabi”, en su tórax y su cabeza. Gravemente malherido, el afectado falleció en el lugar pocos momentos después del ataque. Su causa de muerte se debió a una herida en el hemitórax derecho.
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Han pasado más de dos años desde el cruel hecho, hasta que finalmente, el pasado miércoles 25 de junio, el Juzgado de Garantía de La Calera publicó la resolución de la sentencia en contra de Cristóbal Santibáñez Saavedra.
El imputado reconoció todas las evidencias que se recabaron durante la investigación, presentadas por el Fiscal Hugo Arismendi Gallegos. Por lo anterior, el imputado pudo evitar que se realizara un juicio oral en su contra y en cambio, fue sometido a un procedimiento abreviado. La justicia le asignó la condena de siete años por el delito de homicidio simple.
El violento crimen de Gabriel Arancibia Godoy, más conocido como “El Gabi”, terminó con su breve vida de manera trágica. El joven de 26 años creció en un entorno con graves falencias sociales y a los 11 años, lamentablemente cayó en el consumo de distintos tipos de drogas. Su muerte expuso la situación que atraviesan muchos jóvenes, que viven sumidos en la adicción a las drogas y que, para muchos, terminan convirtiéndose en el principal elemento de inseguridad y violencia en el distrito melonino.