Sólo bastaron diez minutos para que sustrajeran el vehículo que había quedado estacionado en la vía pública. La camioneta, de marca Nissan y patente BA 81 79, es indispensable para que el matrimonio y tres sus nietos puedan subsistir.
QUILLOTA.- Miguel Valenzuela Olivares (69) y Tegualda Rivera Rubina (65) son una pareja de adultos mayores que llevan 49 años casados y que pronto volverán a contraer nupcias por sus bodas de oro. Él tiene una discapacidad severa por una dificultad que presenta en la zona cervical. Tegualda es su persona cuidadora, según indica su credencial del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
Ambos trabajan y crían a sus tres nietos, de 12, 10 y cuatro años, que viven con ellos en una casa cerca del ex matadero en la subida al Cerro Mayaca. Miguel hace fletes y diferentes trabajos de transporte, mientras que Tegualda vende almuerzos y platos que ella prepara.
Para poder desempeñar sus labores utilizan una camioneta blanca de marca Nissan, año 1989 y modelo UTL 720 T que pertenece a Miguel Valenzuela y que él maneja desde hace unos diez años. Él usa la camioneta como fletero y para llevar los almuerzos que cocina Tegualda a sus clientes.
Lamentablemente, el pasado martes 30 de septiembre, uno o varios sujetos les robaron este vehículo, que tiene un gran valor para ellos porque es su medio de sustento económico.
En menos de 10 minutos se robaron la camioneta
El delito ocurrió a eso de las 10:30 de la mañana, mientras el matrimonio estaba dentro del Colegio San Pedro de Nolasco, donde estudian sus nietos. La camioneta quedó estacionada en la calle Merced, afuera del establecimiento, y ellos se bajaron a entregar una hoja de rifa al colegio.
“Nos bajamos y fueron diez minutos que estuvimos ahí. Cuando regresamos, nos dimos la vuelta y la camioneta ya no estaba. Nos queríamos morir. Al tiro nosotros llamamos a Carabineros, el carabinero vino. Nos llevaron a la Comisaría a dejar la constancia, el aviso y todo”, cuenta Tegualda Rivera. Sin embargo, ella dice que cree que no ha habido avances en la investigación, lo que los tiene muy preocupados. Sólo se quedaron con las llaves del vehículo, que aún no saben cómo se lo llevaron.
Además de tomar el caso, en el cuartel policial les recomendaron poner una publicación en las redes sociales y compartir los datos del vehículo, por si alguna persona lo vio o si alguien tiene alguna grabación en cámaras de seguridad que permita ayudar a encontrar la camioneta.
Ellos siguieron la sugerencia y un conocido que se maneja en el uso de las redes sociales creó la imagen informando sobre el robo y cómo contactar a los afectados si es que se tiene algún dato. Sin embargo, un desconocido los contactó para ofrecerles información sobre el paradero del vehículo a cambio de que le paguen, “para empezar”, unos $50 mil pesos. El sujeto les envió un mensaje por Whatsapp sin adjuntar ninguna foto o prueba de que conociera la ubicación del móvil.
Todavía no hay rastro del vehículo
Aunque están afligidos por el robo, ellos dicen que no van a confiar en este extraño. La pareja de adultos mayores fue a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y allí los detectives les recomendaron no hacer caso a este tipo de mensajes. Desearían poder cambiar el número de teléfono para evitar este tipo de acoso, pero necesitan guardar el número todavía para mantenerse comunicados con las autoridades.
Los días pasan y a más de una semana del ilícito, no hay noticias sobre la camioneta sustraída. “Pedí ayuda en la municipalidad para ver las cámaras. Hasta el momento tampoco he tenido respuesta de la municipalidad que me diga, ya señora, mire, vimos esto aquí y esto es así“, comenta Tegualda Rivera.
Por su parte, Miguel Valenzuela dice: “Por ahora andamos en busca de una camionetita. A alguien que sepa por ahí si se está vendiendo una camioneta que esté buena. Porque no hay que andar comprando una cosa que camine sólo por un mes”.
Incertidumbre, tristeza e impotencia. Ellos necesitan poder recuperar la camioneta para poder subsistir y poder proveer a sus tres nietos, que dependen completamente de sus dos abuelos. Si alguien tiene alguna información sobre el paradero del vehículo, puede hacerla llegar en los comentarios de nuestra publicación en redes sociales.
