Establecimiento con sello ecológico implementa innovadora plataforma KolibrIT para fomentar la economía circular, reducir residuos textiles y promover conciencia ambiental en la comunidad escolar.
QUILLOTA.- La Escuela Ecológica Nuestro Mundo, ubicada en el sector El Bajío de la comuna de Quillota, perteneciente a la REDQ, se convirtió en el primer establecimiento en implementar el proyecto KolibrIT, una innovadora iniciativa de economía circular que reutiliza uniformes escolares mediante un sistema tecnológico de trazabilidad y reciclaje responsable. Este modelo busca combatir la contaminación textil, fortalecer la educación ambiental y fomentar la participación activa de las familias en el cuidado del planeta.
El proyecto surge de una alianza entre la Municipalidad de Quillota, el Departamento de Educación, la Fundación Banamor y la organización KolibrIT, quienes tienen como eje central la instalación de una plataforma tecnológica que permite a las familias y escuelas gestionar de manera responsable el uso de las prendas escolares.
Uniformes con código QR: Tecnología al servicio del medioambiente
El corazón del sistema es un código QR implementado en cada uniforme, que permite identificar al estudiante propietario de la prenda, saber si es nueva o usada, y hacer seguimiento de su estado en el tiempo.
Esta innovación permite que cuando una prenda se extravía en el establecimiento o en otro lugar donde vayan los estudiantes —una situación habitual en los establecimientos escolares— pueda ser fácilmente rastreada y devuelta a su dueño. Pero además, abre la posibilidad de extender la vida útil de los uniformes mediante intercambios entre apoderados, todo dentro de una plataforma amigable y gratuita. Este sistema de “mercadito escolar” promueve la reutilización directa, reduce el consumo innecesario y evita que prendas aún útiles terminen en basurales, ríos o sean quemadas.
La plataforma también incluye un componente educativo. Cada vez que una prenda es registrada, el sistema calcula la huella de carbono asociada, permitiendo que tanto las familias como la comunidad escolar puedan visualizar su impacto ambiental y tomar decisiones más sostenibles. En paralelo, cuando una prenda ya no puede seguir siendo utilizada, KolibrIT coordina campañas de retiro y entrega de estos textiles a empresas que las transforman en productos útiles como aislantes térmicos ignífugos. De este modo, se evita que terminen como desechos contaminantes.
Uno de los aspectos destacados del proyecto es su enfoque inclusivo, el proceso de clasificación de prendas para reciclaje es realizado por personas con discapacidad, especialmente no videntes, quienes encuentran en esta labor una oportunidad de empleo digno y participación activa en la construcción de una sociedad más justa y sustentable.
Un modelo escalable que parte en Quillota
Durante el acto de lanzamiento, el alcalde Luis Mella, valoró la puesta en marcha de este sistema, destacando el compromiso ambiental de la Escuela Nuestro Mundo y su rol pionero en la comuna. Señaló que el proyecto se ampliará próximamente a otros establecimientos y, a mediano plazo, se espera que pueda ser replicado en otras comunas del país.
“Es muy importante trabajar unidos por proteger el medio ambiente, cuidar el medio ambiente, traspasar a las nuevas generaciones que son los estudiantes, conocimientos y fundamentalmente provocar cambios culturales que nos lleven a preservar siempre todo lo que la naturaleza, y Dios nos ha dado. Es muy importante, entonces este convenio, es muy importante por lo innovador y es importante porque de alguna manera está apuntando directamente a lo que denominamos economía circular, reaprovechar las cosas, reciclar, reutilizar y, por otro lado, también a seguir la huella de los desechos textiles que representan gran parte de la basura que va a dar a los ríos. Así que estamos muy contentos, tenemos mucha fe de que esto va a resultar y que los jóvenes y los niños se van a motivar”, expresó la autoridad comunal.
Por su parte, Laura Sobarzo, cofundadora del proyecto KolibrIT, subrayó que esta solución nace de una necesidad cotidiana no resuelta en los colegios. “El proyecto nace principalmente porque generalmente las escuelas, los colegios se extravían con mucha facilidad la ropa escolar. Entonces de esta manera, nosotros pensamos que podríamos buscar una solución a ese extravío, porque ese extravío implica que tú tengas que comprar nuevamente una ropa, tiene que pasar por un momento desagradable como apoderado y seguir generando más basura. Entonces desde ese punto de vista sabíamos que podíamos conectar, la pérdida del extravío de ropa, el usar la ropa también y poder medir la huella de carbono por cada prenda que uno usa, que eso es muy importante porque sabemos que el segundo contaminante más grande es el textil”.
La directora de la Escuela Ecológica Nuestro Mundo, Paola Órdenes, manifestó su satisfacción por haber sido seleccionados como establecimiento piloto para el proyecto KolibrIT, destacando que la iniciativa se alinea plenamente con el sello ecológico del colegio y su compromiso con el cuidado del medio ambiente. Valoró especialmente la oportunidad de reducir la huella de carbono a través de la reutilización de uniformes escolares, contribuyendo así a evitar que estas prendas terminen contaminando el entorno. Además, informó que en los próximos días se entregarán los códigos QR a las familias, con miras a tener el sistema plenamente operativo tras las vacaciones de invierno.
“Vamos ahora a pasar a la etapa donde las familias van a recibir los códigos para que ellos puedan sublimar estos códigos QR en las prendas de vestir, uniformes principalmente, también podrían sublimar cuadernos, útiles escolares, mochilas, pero nos interesa sobre todo lo que es uniforme escolar. Vamos a partir la próxima semana seguramente entregando estos códigos QR a las familias para que los plasmen sobre los uniformes escolares. Una vez que ese proceso esté hecho, cada vez que una prenda escolar, que suele ocurrir bastante en nuestra escuela, se pierda, se extravíe, nosotros desde el tótem vamos a poder escanear ese código QR y vamos a saber a quién corresponde” explicó la directora.
Como una iniciativa que fortalece el proyecto educativo de la escuela, además de representar un modelo de cambio replicable, fue valorada por el director del DAEM, Marco Berenguela Silva, quien destacó el impacto positivo que puede generar este tipo de acciones tanto a nivel local como en otras comunidades escolares. “Para la comunidad es súper importante el proyecto por dos razones, una porque fortalece el sello educativo que tiene la escuela ecológica Nuestro Mundo. Han estado trabajando por años el tema ecológico y lo segundo que no tan solo es importante para esta comunidad, sino que para la comunidad quillotana es poder ayudar con pequeñas acciones a mejorar nuestro mundo”.
El lanzamiento de esta experiencia en la Escuela Ecológica Nuestro Mundo marca el inicio de un modelo innovador que busca transformar la forma en que las comunidades escolares enfrentan el consumo y el descarte de prendas textiles. A través de la educación ambiental, la tecnología y la colaboración entre familias, docentes y autoridades, este proyecto sienta las bases para una cultura de sostenibilidad que puede extenderse a otras escuelas y territorios del país.