El espacio educativo, que también cuenta con sala cuna, entregará 96 nuevos cupos a niños de la comuna
El sector de Tierras Rojas, celebró durante este 18 de diciembre, la ceremonia de apertura del nuevo jardín infantil para Quilpué, Kümelen. Con 915 m2 construidos en estándares térmicos, accesibilidad universal y espacios diseñados para experiencias de juego y exploración, el nuevo recinto llega en medio del aumento progresivo de la densidad demográfica en dicho territorio y la alta vulnerabilidad social.
Con una inversión de $1600 millones de pesos, la estructura se destaca por su calidad arquitectónica que crea y fusiona espacios funcionales con los de aprendizajes, fomentando así el desarrollo integral de los niños, invitándolos al juego, junto también con el aprendizaje.
Asimismo, el espacio cuenta con el patio techado, salas de expansión confortables, áreas administrativas para oficinas y de servicios de cocina, baños y sala de amamantamiento. Características que le permitieron obtener el reconocimiento oficial (RO) del Ministerio de Educación.
La ceremonia, contó con la presencia de la subsecretaria de educación parvularia, Claudia Lagos, la vicepresidenta nacional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), Daniela Triviño, autoridades locales, familias y vecinos del sector.
También, en el lugar se dio a conocer el nombre que tendrá a partir de hoy el jardín, “Kümelen”, palabra de origen araucano que significa lugar de bienestar o donde soy feliz. El cual fue escogido por la comunidad mediante un proceso de participación ciudadana,
“Nos encontramos muy felices inaugurando este jardín infantil y sala cuna, que recibirá a más de 96 familias para seguir asegurando educación parvularia de calidad (…) que enriquece el desarrollo presente y futuro de los niños. Sin duda, la inversión apertura espacios para la comuna pueda contar con equipos educativos sólidos”, comentó Daniela Triviño, vicepresidenta ejecutiva de la Junji.
Por su parte, Gledys Benavides, apoderada de la sala cuna heterogénea, señaló que “es la primera vez que me he sentido segura de dejar a uno de mis hijos a cuidado de ajenos, que me han demostrado amor, paciencia, dedicación y seguridad. Me he podido ir a trabajar feliz y cada vez que traigo y llevo a mi hija. Doy gracias a todas las tías por su labor”.