Acusan que plan recientemente licitado intervendrá cerca de 4 mil árboles, vulnerando diversas normativas locales y nacionales
LIMACHE.- Una señal de alerta es la que está dando un grupo organizado de vecinos y agrupaciones civiles de la comuna de Limache, tras conocer la reciente licitación del nuevo Plan de Podas para el año 2025, el que acusan, pondría en riesgo el ecosistema urbano y además estaría infringiendo normativas nacionales y locales.
La iniciativa es encabezada por Gabriela Germain, representante del grupo En Defensa del Árbol Urbano en Chile, quien junto a los vecinos que están firmando este rechazo, expresan que el plan “Servicio de poda de árboles y despeje de 19 cámaras de vigilancia y su recolección de excedentes año 2025”, recientemente licitado por el municipio, contempla la intervención de cerca de 4.000 árboles en distintos puntos de la comuna.
Según señala Germain, este plan “pone en riesgo el ecosistema urbano, contradice normativas vigentes y vulnera el derecho de la comunidad a participar en las decisiones que afectan su entorno natural”.
Junto con ello, advierte que el plan estaría vulnerando diversas normativas locales y nacionales, como la Ordenanza Municipal de Protección del Arbolado Urbano (2020), que prohíbe la tala o poda drástica sin fundamentos técnicos; la Declaración de Zona Típica de la Av. Urmeneta (2023), que protege su arbolado como parte del patrimonio paisajístico de Limache y la Ley de Caza, que protege a especies como las garzas nativas que anidan en estos árboles urbanos.
Además, denuncian que no se han considerado políticas comunales como el Plan Comunal de Gestión Arbórea ni la Agenda Sustentable 2022–2030, ni el reciente Plan de Salud Comunal, que destaca el rol del arbolado en la calidad del aire; por lo que “frente a esta situación, se propone que los recursos municipales sean invertidos en el retiro de árboles muertos y la plantación de nuevos ejemplares, nativos y adecuados al entorno; la recuperación de alcorques vacíos y nuevas plantaciones en parques y plazas y programas de educación y participación ciudadana sobre la importancia del arbolado urbano”, señalan.
“Los árboles no son obstáculos ni muebles. Son infraestructura viva, esencial para enfrentar el cambio climático, cuidar la salud pública y mantener la identidad de nuestros barrios”, enfatizó Gabriela Germain, haciendo un llamdo urgente, junto a los vecinos a las autoridades comunales “a revocar la ejecución de este proyecto y abrir un proceso participativo de revisión, que garantice una gestión arbórea verdaderamente sostenible y respetuosa con el medioambiente y la ciudadanía”.