Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”
Mala la franja y extraños los debates que hemos visto para las elecciones primarias de la centro izquierda. Mucha discusión inútil y pocas propuestas. Demasiados ataques entre ellos para ser todos del mismo sector llamado oficialista, porque respaldan al actual gobierno. De hecho, dos eran ministras de Boric.
Lo que se ha estado viendo es la falta de liderazgo para afrontar la alta responsabilidad de darle gobernabilidad al país. Parece que no entendieran que necesitarán a la derecha para legislar en el Congreso, parece que no estuvieran claros que las preocupaciones principales de la gente son seguridad, reactivación económica y salud. Piensan en otras cosas mientras exponen. Otro problema que revelan las encuestas es la riesgosa situación migratoria de Chile, sin embargo, las ideas para ejercer un control están ausentes.
Si las encuestas no fallan, llevan la delantera Tohá y Jara, y van colistas Mulet y Winter. O sea, encabezan las preferencias, una experimentada política del socialismo democrático y una simpática candidata del Partido Comunista.
Digan lo que digan, la mejor preparada para gobernar es Tohá, por su larga trayectoria pública y por su experiencia en el gobierno, por su historia familiar y por su recorrido en elecciones. Los analistas han dicho que ella es la que tiene las mejores herramientas para representar a todos los sectores de izquierda.
Por el contrario, los mismos analistas, han dicho que sería complicado para la gran cantidad de votantes obligatorios en la elección presidencial del domingo 16 de noviembre, votar por una miembro del Partido Comunista. Incluso, el senador Insulza declaró que sería “dársela en bandeja” a Matthei o Kast.
Una variable a considerar es que en las elecciones primarias el voto es voluntario, por lo tanto, difícilmente llegarán a los dos millones de sufragios. Y lo que es peor, puede ganar el o la que tenga la mayor capacidad de acarrear votantes a las mesas.
No será, por lo tanto, una muestra muy real de lo que será la elección de la primera vuelta. Pocos votos y difíciles de entender en su origen.
Pasadas las primarias, desde los primeros días de julio, el país se transformará en una cancha de carreras al poder por parte de quienes quieran llegar a ser diputados, senadores o Presidente de la República.
Esta vez, después de la pandemia, del estallido y de las dos experiencias fallidas para instalar una nueva Constitución, el país ha cambiado.
¿Cuáles son esos cambios?
Se acabó ese Chile que estaba dividido en tres tercios: izquierda, centro y derecha. Ahora no hay centro debido al desgaste absoluto de los dos partidos centristas: el partido Radical y el Demócrata Cristiano. No tenemos un centro político, aunque no por ello, en la mente del votante independiente, ha dejado de existir ese sentido común cívico que lo lleva a alejarse de los extremos a la hora de votar.
Lo que tenemos ahora en Chile son dos derechas y dos izquierdas. Chile Vamos es una derecha y Republicanos es otra derecha. Comunistas es una izquierda y Frente Amplio es otra izquierda.
En ese panorama, surgen claramente las figuras de Tohá y Matthei como las más alejadas de los extremos. Kast ha subido en las encuestas por su estrategia de campaña, pero también porque Kaiser se quedó en la extrema derecha y a él, a Kast, lo movió un poco hacia el centro.
En todo caso, mirando las primarias es muy probable que gane Tohá, aunque Jara también tiene sus opciones.
Para la primera vuelta, pareciera que los dados están echados. Habrá cambio de signo en La Moneda y volverá la derecha, ya sea con Matthei o con Kast.
Sea como sea, no es posible que todas las encuestas estén equivocadas.
*Imagen de Redes Sociales
