Esta semana se cumplieron 14 años del fallecimiento del ídolo de los hinchas caleranos, de aquellos que disfrutaron de su habilidad en la cancha, como de quienes nunca lo vieron jugar
Aunque claramente los mejores resultados en su historia, con buenas ubicaciones en el ámbito nacional y participaciones en torneos internacionales, se concentran en los últimos seis años, el hincha de Unión La Calera, sobre todo el adulto mayor, recuerda con especial cariño los equipos de la década de los sesenta.
Hace medio siglo el fútbol chileno no es lo que era hoy. Había más dificultades para los equipos de provincia en comparación con los equipos grandes de la capital, con muchos más recursos.
Por eso destacar, no era fácil. Unión La Calera tuvo se época dorada, con buenas actuaciones en Primera División, grandes y recordados jugadores, que quedaron grabados en la memoria del hincha de esos años y que fueron traspasados de generación en generación, haciendo que jóvenes que jamás vieron jugar a algunas figuras, los destaquen como ídolos del club cementero.
Las nuevas generaciones mantienen en alto los nombres de Ariel Pereyra, Lucas Giovini o Sebastián “Sacha” Sáez, por nombrar a algunos de los últimos jugadores que han escrito páginas gloriosas con sus actuaciones, goles y atajadas, además de su identificación con el club.
Pero, así como ellos, para los hinchas contemporáneos, hay nombres que cimentaron parte de la historia misma de Unión La Calera, que con el paso del tiempo, lejos de quedar en el olvido, han fortalecido su paso por el club, al punto de convertirlos en leyendas.
Uno de esos ídolos, quizás el más grande de todos, es Manuel “Mago” Saavedra. Esta semana, se cumplió un año más desde su fallecimiento, ocurrido el 26 de agosto de 2011, hace 14 años, y pese al tiempo trascurrido, su recuerdo sigue intacto en el corazón de los fanáticos caleranos que disfrutaron con sus goles y habilidad.
De Los Andes a driblear en La Calera
Manuel Saavedra, llegó tarde al fútbol, recién a los 22 años. Tras intentos fallidos en el equipo de su ciudad, Trasandino de Los Andes, llegó en el verano de 1964 a probarse junto a otros amigos a Unión La Calera.
Alto, flaco, desgarbado y con las piernas chuecas, Saavedra demostró en esa práctica de fútbol todo su talento. El técnico de ese entonces, Salvador Biondi, no lo dudó y lo dejó seleccionado. Previa conversación con otro mítico, el dirigente calerano Nicolás Chahuán, el hábil jugador firmó con los cementeros y empezó a escribir una historia de amor con Unión La Calera que se prolongó durante diez años.
El domingo 17 de mayo de 1964, Unión La Calera enfrentó a Deportes La Serena como visitante y el “Mago” Saavedra comenzaría a tejer su historia con el elenco rojo. Ese día, el habilidoso jugador de delgadas piernas, marcó dos goles para la victoria calerana por 3 tantos a 2 y demostró que sería un gran aporte para el equipo, que ese año contó además con Elías Figueroa en defensa.
El propio “Mago” gozaba recordando sus vivencias con la camiseta de Unión La Calera. Dueño de una memoria impresionante, detallaba con precisión goles, partidos, fechas de sus hazañas en La Calera. Eran otros tiempos, donde el cariño por una camiseta no tenía valor económico como hoy y el “Mago” fue ejemplo de aquello.
Alguna vez señaló Saavedra que “estuve diez años en Unión La Calera. Después del equipo del 64 hubo otros muy buenos. Aunque pude irme a otros equipos, preferí quedarme, aunque en varios otros lados me ofrecían más plata. Unos seis años hicimos buenas campañas y el resto los pasamos luchando por no descender. Es la ley de los equipos chicos, pero nunca tuve que llorar un descenso”.

Un “Mago” en La Roja
Esos buenos momentos con Unión La Calera le valieron a Saavedra llegar a la selección nacional. Jugó en dos torneos Sudamericanos, antecesor de la actual Copa América.
Hasta allí fue llamado junto a otros caleranos como Elías Figueroa, quien debutó en La Calera el mismo año que él, Osvaldo “Pata Bendita” Castro –otro grande del fútbol nacional que debutó en los rojos- que se hizo famoso con los pases que le daba Saavedra, y Fidel Zuleta, calerano que en ese momento defendía a Audax Italiano.
“Pata Bendita” y el “Mago” conformaron una de las duplas más exitosas en la historia de Unión La Calera y ambos jugadores, convocados a la selección nacional por primera vez, debutaron en el mismo encuentro, frente a Colombia en noviembre de 1966.
En ese partido, Saavedra comenzó como titular y anotó un gol, mientras que Castro –para no ser menos- marcó dos goles, ingresando en el segundo tiempo, para la victoria nacional por 5-2.
Al año siguiente, el “Mago” volvería a ser convocado para defender a Chile, esa vez frente a Venezuela en el Estadio Centenario de Montevideo, en el marco del Campeonato Sudamericano de 1967 y donde La Roja ganó por 2-0.
Las últimas temporadas en Unión La Calera, el “Mago” Saavedra con el resto del plantel, debieron convivir con las complicaciones económicas que se tradujeron en pelear el descenso, algo que se consumó en 1974. Manuel Saavedra no fue parte de ese equipo, jugó hasta la temporada anterior.
En Unión La Calera, Manuel “Mago” Saavedra marcó 32 goles, ninguno de penal, y todos en Primera División.
En 1974 defendió a Trasandino, club en el que cerró su carrera futbolística con 33 años. Se radicó en Los Andes, donde vivió junto a su familia, hasta sus últimos días.

Calerano hasta el final
Tras su alejamiento de Unión La Calera -algo que le dolió en el alma- nunca perdió contacto con los amigos y con la ciudad. Eran frecuentes sus visitas a quien fuera tal vez su mejor amigo en la ciudad, el actual utilero de los cementeros, Jorge Arancibia.
Era habitual su presencia en los aniversarios de Unión La Calera, cuando se celebraban, donde su aparición provocaba la alegría de todos quienes alguna vez lo vieron jugar en el antiguo Estadio Municipal.
Además, el “Mago” siempre estuvo pendiente de los avatares de su club. Sufrió los descensos y disfrutó como muchos los ascensos. Para fortuna de él, celebró el ascenso a Primera División el 2010 y también siguió la campaña del 2011 y el histórico paso a semifinales en el Torneo de Apertura de ese año.
Manuel Saavedra fue aquejado por un agresivo cáncer contra el cual batalló y luchó, pero sin poder evitar que el viernes 26 de agosto de 2011, provocara su muerte. El “Mago” murió rodeado del cariño de su familia, la que estuvo con él siempre. Su esposa Angélica y sus hijas Tatiana y Romina, quienes lo cuidaron y apoyaron hasta el último día.
La noticia impactó a todos en La Calera. En su despedida en Los Andes estuvo la hinchada calerana, esa misma que en un partido con Cobreloa en Quillota desplegó un lienzo que decía: “Gracias Mago”.
La presencia de cientos de hinchas cementeros, sin distinción de edades, que se hicieron presentes en el cementerio de Los Andes, habla a las claras de su condición de ídolo. Allí estuvieron esos hinchas que en la década del sesenta disfrutaron de sus goles, gambetas, amagues y sus pases gol, que le valieron el apodo de “Mago”, así como los más jóvenes, respetuosos de la historia del deporte calerano.
La ANFP, como señal de duelo, instruyó para que en cada cancha del país se guardara un minuto de silencio en su memoria y así fue. Homenaje para quien entregó alegría y magia en las canchas del país y con la camiseta de Unión La Calera, el club de su vida.