Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”
“Tengo hora para el 15 de marzo del 2026”, me dijo en tono de queja y tristeza una señora que me atajó en la calle para contarme su problema. En verdad, conversando con ella me di cuenta que estaba resignada porque no tenía otra salida, y que no tenía otra salida porque no tenía dinero para pagar una clínica privada.
Las cifras de listas de espera no son claras y cuesta entenderlas. Según el propio Ministerio de Salud, a fines del año 2024, en el país había 2.583.565 pacientes esperando. A eso hay que agregar consultas odontológicas y consultas de especialidades. Cada año la lista de espera sube en un promedio de 214.000 pacientes. Los días de espera pueden llegar a 430 en promedio, es decir, en muchos casos más de un año.
Como si estas cifras fueran poca cosa, nos encontramos además con la realidad de los hospitales públicos que sufren de falta de médicos, de falta de insumos y de falta de capacitación para el personal que trata con los pacientes, para brindar apoyo y contención emocional, que a veces resulta tan importante como la atención médica.
Definitivamente, falta aumentar la inversión en salud por parte del Estado de Chile y falta destrabar problemas de permisología en algunos hospitales o centros de salud en construcción.
Como el tema es tan grave y sensible (y además llega a mucha gente) lo tratan todos los políticos en sus discursos y prometen lo que muchas veces saben que no se podrá cumplir. Estos meses que vienen todos los candidatos actuarán como doctores y nos expondrán todo tipo de recetas y diagnósticos para salir del pantano de las listas de espera.
Todas las encuestas fijan los mismos tres problemas en Chile: la creciente y sostenida inseguridad, la necesidad de una reactivación económica y las mejoras en la atención de salud, poniendo especial énfasis en la solución de las listas de espera.
El problema es tan complejo y de soluciones tan difíciles, que se creó el Consejo de Seguimiento de Tiempos de Espera, coordinado por el Ministerio de Salud, pero integrado por gremios, ex autoridades de Salud, funcionarios del gobierno, sector privado, expertos y congresistas.
¿Cuáles son las ideas nuevas para combatir las listas de espera?
El principal drama lo plantea la presidenta del Colegio Médico, Anamaría Arriagada, quien sostiene que “es muy difícil evaluar medidas con hospitales funcionando a media máquina, recibiendo menos presupuesto, o en cuotas que no les permiten planificar sus gastos”. También precisó que no había metas estratégicas que permitan determinar cuántos pacientes saldrán cada trimestre de las listas de espera.
Las novedades son fortalecer los sistemas de telemedicina (tener una video llamada con un médico desde la casa a su consulta) y darle más herramientas al Hospital Digital. También modernizar los sistemas de información y optimizar la gestión en los procesos quirúrgicos.
El doctor Fernando Araos, ex subsecretario de Redes Asistenciales entre 2022 y 2023, puntualiza que “hay consenso en utilizar todas las capacidades que tiene el país en materia de infraestructura sanitaria para resolver las listas de espera”.
Estamos completamente de acuerdo con su afirmación, pero lamentamos que durante su gestión no haya activado los recursos para poner en funciones los tres quirófanos que se encuentran abandonados, pero operativos, en el Hospital San Martín de Quillota. Con un equipo quirúrgico podría estar todos los días ayudando a disminuir las miles de cirugías que están pendientes.
En el área de salud los problemas son múltiples y es por eso que esperamos también múltiples soluciones de parte de las autoridades del sector.
*Imagen Redes Sociales.