A una década de abandonar Chile en medio del escándalo de corrupción que remeció al fútbol mundial, el ex dirigente formaliza su relación con la empresaria calerana Karen Reinoso Baracat, mientras su situación judicial en Estados Unidos sigue sin sentencia definitiva.
Este viernes 19 de diciembre, en Miami, Estados Unidos, Sergio Jadue, ex presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y figura central del caso de corrupción internacional conocido como “FIFA Gate”, celebrará su matrimonio junto a Karen Reinoso Baracat, agrónoma y empresaria oriunda de La Calera.
La ceremonia se realizará exactamente diez años después de que Jadue dejara Chile, en noviembre de 2015, cuando estalló el escándalo que sacudió al fútbol mundial y que lo llevó a acogerse como testigo protegido ante la justicia estadounidense. Desde entonces, el ex dirigente permanece en ese país, a la espera de una sentencia definitiva, la cual ha sido postergada en múltiples ocasiones.
Karen Reinoso Baracat cuenta con una trayectoria empresarial ligada a los rubros agrícola, transporte, maquinaria y gastronomía. Ella vive en Florida hace más de un año, y estará acompañada por sus hijos, familiares y amigos provenientes de La Calera, Quillota y Santiago, quienes viajaron desde la Región de Valparaíso para asistir a la ceremonia.
Ambos contrayentes se encuentran legalmente separados de sus relaciones anteriores. De acuerdo con los antecedentes disponibles, la pareja se conoció durante su etapa escolar en Quillota: ella fue alumna del Colegio Nuestra Señora del Huerto, mientras que Jadue estudió en el Instituto Rafael Ariztía y posteriormente en el Colegio Paideia. Con el paso de los años, la relación se retomó y consolidó en Estados Unidos, donde han compartido su vida en la última etapa.
El matrimonio se concreta en un contexto marcado por la prolongada incertidumbre judicial del ex dirigente. Jadue reside en Estados Unidos desde 2015 en el marco de los acuerdos alcanzados con autoridades federales, y su causa continúa sin resolución definitiva. A ello se suma la sanción impuesta por la FIFA en 2016, que lo inhabilita de por vida para ejercer actividades relacionadas con el fútbol, cerrando formalmente su etapa como dirigente, que incluyó su rol como vicepresidente de la Conmebol.
El enlace matrimonial no solo representa un hito personal, sino que también reactiva la atención pública sobre la figura del ex dirigente calerano. En los últimos meses, su nombre ha vuelto al debate mediático, especialmente ante las especulaciones sobre un eventual regreso a Chile, posibilidad que sigue supeditada a las definiciones judiciales pendientes tanto en Estados Unidos como, eventualmente, en territorio nacional.
De esta forma, a diez años de uno de los episodios más complejos del fútbol chileno, Sergio Jadue inicia una nueva etapa personal desde el extranjero, mientras su situación legal permanece abierta y bajo observación pública.
