Entre 2018 y 2025, se ha comprobado un aumento sostenido de los cortes de energía por caídas de árboles, ramas o ganchos, debido a una mala ubicación, confinamiento o daño de los ejemplares arbóreos.
ACTUALIDAD.- Esta semana ingresan a la Región de Valparaíso dos sistemas frontales, que dejarán montos de lluvia de entre 20 a 30 milímetros y ráfagas de viento desde los 40 a los 60 kilómetros por hora.
Cuando se presentan este tipo de fenómenos de la naturaleza, normales en la época de otoño e invierno, nuestras ciudades no siempre están preparadas para enfrentarlos. Depende de cada administración municipal, Vialidad y también de cada ciudadano, mantener despejadas las vías de evacuación de aguas lluvias de su sector. Además, es muy importante hacerle el mantenimiento a especies arbóreas, porque en temporales, son estos ejemplares los que suelen provocar emergencias como cortes de luz y bloqueos de caminos.
La especialista Alejandra Vargas, ingeniera agrónoma y magíster en asentamientos humanos y medio ambiente de la Universidad Católica de Chile, publicó hace unos días el estudio “Diagnóstico del Arbolado Urbano de la Región de Valparaíso”. La experta analizó las especies arbóreas en más de 30 comunas, entre las que se cuentan Quillota, La Calera, La Cruz, Hijuelas, Nogales y Limache.
Las preocupantes conclusiones indican que hay cientos de árboles en todas las comunas de la región con ahuecamientos, pudriciones, ramas secas y daños diversos en la madera, lo cual, sumado a un deficiente manejo histórico, los convierte en focos de alto riesgo durante eventos climáticos con vientos intensos.
Entre las conclusiones, se advierte la necesidad de una planificación eficiente, la responsabilidad de los dueños de los árboles y el rol fundamental de la gestión y apoyo municipal en el manejo del arbolado urbano. Este fue un estudio encargado por la empresa Chilquinta.
Peligro inminente
Hay que considerar que la caída de un árbol o una rama, más allá de que genere un corte de energía, puede provocarle la muerte a una persona si es que le cae encima. El riesgo es mayor en eventos climáticos como el que se avecina.
Entre 2018 y 2025 el Grupo de Empresas Chilquinta ha comprobado un aumento sostenido de incidencias por caídas de árboles, ramas o ganchos, debido a una mala ubicación, confinamiento o daño de los ejemplares arbóreos.
Luis Sepúlveda, Gerente de Operación Distribución de Chilquinta, hizo énfasis en esta preocupante situación: “Desde septiembre del año pasado hasta la fecha, Chilquinta ha intervenido 45 mil árboles en toda la región, los que ponían en riesgo la continuidad del sistema debido a su cercanía y/o proyección sobre las redes eléctricas. Como ejemplo, tras el temporal de inicios de agosto de 2024, sólo Chilquinta Distribución recibió más de 53.000 llamadas por interrupciones eléctricas, de las cuales casi la mitad se atribuía a causales vinculadas a la vegetación”. Cabe mencionar que la otra mitad corresponde a otras circunstancias externas a la operación, como caída de elementos en la red eléctrica o choques a postes.
Tras el pronóstico de un sistema frontal que afectará con fuertes vientos la zona central del país, Chilquinta decretó alerta preventiva, con un reforzamiento de los equipos de emergencia y brigadas en terreno, con 125 cuadrillas, que permanecerán desplegadas en su zona de concesión durante toda la emergencia, con el objetivo de abordar las posibles interrupciones de suministro.