Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”
El próximo domingo debemos ir a votar, para cumplir con nuestro deber cívico y para evitar las multas que serán cobradas por los juzgados de Policía Local en cada comuna del país.
Votar será muy sencillo. En el voto hay solamente dos nombres y delante de ellos una raya horizontal para que Usted haga su rayita vertical marcando el voto a favor de Jara o de Kast. En esta edición puede encontrar el facsímil del voto, es decir, una papeleta idéntica a la que recibirá antes de entrar a la urna.
Como lo hemos dicho esta elección enfrenta al comunismo con el liberalismo, enfrenta una visión más estatista con una más liberal.
Se trata de una votación fundamental para los destinos de Chile porque su resultado nos llevará a un cambio o a seguir como estamos. Cambio o continuidad.
En las últimas semanas la campaña se ha puesto más violenta, especialmente de parte de Jeanette Jara, que contraviniendo todo lo que le han planteado sus propios voceros, ha insistido en un discurso duro, violento y señalando acusaciones que no tienen fundamento.
Tanto es así, que los analistas han señalado que se trata de Jara.2, muy distinta a la que hablaba de amor, cuando era Jara.1. Estos análisis se basan en sus últimas apariciones y todo lo fuerte que estuvo en el debate de Archi. Veremos si esta forma le significará crecer en votos, o simplemente, la dejará con sus porcentajes ya conocidos, cercanos al 30%.
Los focos de la discusión se han dado principalmente en temas migratorios, trabajo estable y seguridad.
En cuanto a migraciones la situación es clara. Kast ha dicho con energía que todos los ilegales tienen que salir del país y es mejor que lo hagan ahora, con tiempo y en forma voluntaria, porque de otro modo serán retenidos y expulsados del país y no podrán volver jamás. Jara dice que solo serán expulsados los que tengan antecedentes penales, sin reconocer el verdadero problema de los migrante ilegales y protegiéndolos a raíz de un tema ideológico. Según la PDI, en los últimos tres años han ingresado 150.000 migrante ilegales.
En temas de trabajo, Kast ha planteado la necesidad de atraer capitales, para lo cual se necesita destrabar la permisología. Además, culpa a Jara, ex ministra del Trabajo de Boric, de generar una escandalosa cesantía, respaldada en las cifras que entregó la propia Dirección de Trabajo, las que elevan a 371.723 solo los despidos por “necesidades de la empresa” durante el año 2025.
Hay una violencia desatada por las bandas de narcotraficantes y un aumento de la delincuencia debido a la impunidad en que los dejan los tribunales. Se trata de un circulo vicioso que está generando graves daños a las familias chilenas. Cometen delitos, los detienen las policías y los dejan libres los fiscales y jueces.
Ni hablar de los grupos terroristas mapuches, que antes de ayer volvieron con otro ataque incendiario y dejaron un lienzo desafiante: “Ni paz ni entendimiento”. Sigue la violencia armada y nadie la detiene, nadie parece que puede hacer nada para terminar con estos grupos subversivos encerrados en sus territorios que por décadas el gobierno chileno no ha podido allanar para imponer el Estado de Derecho.
La elección del domingo se sigue moviendo entre dos grandes ideologías: el liberalismo y el comunismo. Un liberalismo que funciona en muchos países y un comunismo que no funciona en ninguno.
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