Le diagnosticaron un tumor al esófago en etapa terminal pero hoy sueña con un tratamiento que podría darle una mejor calidad de vida
QUILLOTA.- José Miguel Castro Díaz tiene 36 años. Pasó su infancia y juventud en la Población El Esfuerzo y actualmente reside en el sector de San Isidro. Es padre de tres hijos, de cinco, 12 y 19 años, y hasta hace ocho meses tenía una vida absolutamente normal. Incluso estuvo trabajando en las obras del nuevo Hospital Biprovincial, ya que se dedica a la construcción.
Y si bien padece diabetes e hipertensión ambas enfermedades están controladas, por lo cual no afectan su vida diaria. Pero en febrero de este año experimentó algunas molestias en su garganta. “Sentía que no podía tragar la comida. Y luego de varias visitas al consultorio me hicieron una interconsulta para una endoscopía en el hospital”, manifestó José Miguel.
Ahora, como el proceso se alargó más de lo esperado, decidió realizarse dicho examen de forma particular, preocupado por los dolores que no cesaban. “Me realizaron una biopsia y me diagnosticaron adenocarcinoma a las células de anillo de sello, es decir, cáncer de esófago”, agregó este joven padre de familia, quien estuvo hospitalizado debido a la gravedad de su cuadro.
De hecho, tal como el mismo reconoció, ni siquiera podía comer ya que su esófago se había cerrado completamente, por lo que los médicos decidieron realizarle diversos exámenes. Y luego de estos estudios se confirmó que ya no podría alimentarse como antes e incluso “me realizaron una operación donde me pusieron una gastrostomía percutánea”, relató.
Esto significa que sus alimentos y medicamentos son ingresados a través de esta vía. “El pronóstico de los doctores es cáncer al esófago avanzado con metástasis en la columna vertebral, cadera, pelvis, mediastino y diversos puntos. Sólo me ofrecieron cuidados paliativos (alivio del dolor) y ahora me encuentro con oxígeno y morfina”, contó.
NUEVO TRATAMIENTO Y ACTIVIDAD SOLIDARIA
Al estar en etapa 4 su cáncer es considerado como terminal. Sin embargo, José Miguel no se ha rendido y aseguró que luchará hasta el último momento. En este contexto es que surgió una alternativa que podría ayudarlo a tener una mejor calidad de vida, ya que sus dolores son fuertes en extremo. “Estamos esperanzados en un tratamiento que es la inmunoterapia, cuyo costo es de 11 millones de pesos”, mencionó.
Y de acuerdo a José Miguel, “es un tratamiento que trabaja con las células de un donante para atacar el tumor. Sus beneficios pueden ser detener el crecimiento de éste o eliminarlo completamente”. El asunto es que, para poder avanzar con esta terapia, requiere de 11 millones de pesos, una cifra inalcanzable considerando que actualmente vive del bono IFE y de lo que gana su pareja a través de ventas online.
Por lo mismo, sus amigos y familiares comenzaron a reunir fondos a través de distinta actividades solidarias. Hace un par de semanas lograron reunir cinco millones de pesos para comenzar con el tratamiento, el cual será llevado a cabo en un centro médico de Santiago. Sin embargo, todavía faltan otros seis millones. “El 30 de septiembre debemos realizar el próximo pago, que serían tres millones, y 30 días después los otros tres millones restantes”, acotó José Miguel.
De esta manera, se está llevando a cabo una rifa solidaria que se lanzará el 16 de septiembre, donde el valor de cada número es de cinco mil pesos. Y el objetivo es reunir, al menos, los primeros tres millones. Le quedan 20 días para conseguir todo el dinero, razón por la cual sus amigos y cercanos han difundido esta campaña en diferentes instancias, a fin de reunir los recursos necesarios que le permitan a José Miguel tener una mejor vida y poder disfrutar de su familia.
¿CÓMO SE PUEDE AYUDAR?
Se puede contactar al mismo José Miguel al WhatsApp +56 9 5002 0080 para coordinar cualquier colaboración. También se pueden hacer transferencias a nombre de José Miguel Castro Díaz, Cuenta Rut de BancoEstado 15.817.301-8.
