El penal perfecto de Matías Fernández que abrió el camino. La solidez defensiva de Francisco Silva en la final. Recuerdos de la histórica noche del 4 de julio
El viernes, se cumplieron 10 años del día que la Selección Chilena logró coronarse campeón de la Copa América por primera vez en la historia del fútbol chileno. El sábado 4 de julio de 2015, La Roja enfrentó a Argentina en la final del torneo que se organizó en nuestro país y que permitió poner fin a cien años de desilusiones.
Esa tarde noche, ante un Estadio Nacional repleto, el combinado nacional hizo historia, premio a una gran generación de jugadores. A nadie en el país dejó indiferente el título conseguido. Desde Ñuñoa, y luego del dramático triunfo mediante lanzamientos penales sobre la Argentina de Lionel Messi, se irradió una ola de alegría y emoción por todo Chile.
El penal ejecutado por Alexis Sánchez, quizás el principal representante de una generación nueva de futbolistas ganadores, provocó un desahogo generalizado y una marea de felicidad contenida por décadas.
Pasan los años y ahora una década, y esa noche y ese título conseguido adquiere mayor sentido e importancia. Más aún hoy en día, cuando la realidad de la Selección Chilena y el fútbol de nuestro país, es diametralmente opuesta. Si hace 10 años se celebraba por ser los mejores de América, en la actualidad miramos a todos desde el sótano del Continente.
El recuerdo de lo sucedido hace 10 años, también adquiere importancia para la Provincia de Quillota, ya que hubo participación directa en esa recordada final con Argentina y en la campaña en general.
EL PENAL PERFECTO
Un año antes Matías Fernández, el calerano, el Mejor de América en 2006, no pudo estar en el Mundial de Brasil. Una lesión le impidió al “Mati” ser parte del gran campeonato de La Roja. El destino le tenía deparado otra cosa al entonces jugador de la Fiorentina de Italia.
En la Copa América de 2015 la presencia de Matías Fernández fue fundamental, sobre todo en la final con los trasandinos. Luego del empate sin goles en los 120 minutos de partido, vino la definición por penales, una instancia cargada de nerviosismo y tensión, en la cancha, en las tribunas y en los hogares de millones de chilenos.
Solo años después se supo de la trastienda del famoso primer penal. Era Arturo Vidal quien iba a patear el primer penal de la tanda para Chile. Sin embargo, Matías Fernández decidió ser el primero. “Yo quiero ir primero, Arturo”, le dijo el calerano al actual jugador de Colo Colo. “¿De verdad, Charrito?”, preguntó Vidal. “Sí, déjame a mí”, respondió Fernández.
Lo que vino después fue, como ha sido considerado desde entonces, el “Penal Perfecto”. Un potente derechazo que se hizo inatajable para Sergio “Chiquito” Romero, el arquero de Argentina.

El año pasado, con motivo de su despedida oficial del fútbol, Matías Fernández comentó sobre ese famoso penal y explicó que “le dije a él (Arturo Vidal) y al profe (Sampaoli) que yo quería empezar, no sé si para salir luego del tema o me tenía mucha fe” y agregó que “cuando tomé la pelota sabía a qué lado la quería poner, apunté a la derecha del arquero, pero mi remate si bien iba donde quería, subió más de lo que pensaba. Nunca tuve la intención de que se elevara así”.
Ese penal trazó el camino y le dio mucha más confianza a La Roja, y a Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez, los pateadores que siguieron a Matías y que no fallaron esa noche de julio.
Esa noche, pese a su conocido estilo reservado y de pocas palabras ante la prensa, Matías Fernández, no se guardó nada en la celebración. El “Mati” fue entrevistado por la televisión luego de los festejos y al ser consultado por su sensación de ser campeón de América junto a su compañero en la Fiorentina, David Pizarro, el calerano comentó: “es una instancia muy bonita, me siento orgulloso de haber ganado la copa junto a él y más si es defendiendo a tu país. Agradezco a Dios porque soy cristiano”.
La respuesta de Fernández sorprendió a Pizarro, quien aprovechó de bromear con el mediocampista. “Es primera vez que te escucho, Mati”, le dijo el porteño en el enlace televisivo, a lo que Fernández respondió: “es una situación especial. Es imposible no hablar”.
EL “GATO” DE LOS MOMENTOS IMPORTANTES
El quillotano Francisco Silva no estaba nominado para la Copa América de 2015. Jorge Sampaoli se había decidido por otro volante. Sin embargo, la lesión del iquiqueño Edson Puch solo días antes del inicio del torneo continental, le abrió la puerta a último momento al “Gato”.
Es curioso e increíble lo de Silva, ya que en toda la Copa América no sumó ni un solo minuto antes de la final con Argentina. Pese a ello, el DT de La Roja no dudó en decidirse por él para reemplazar a Gonzalo Jara para la gran final.
Francisco Silva era un jugador importante para Sampaoli y eso quedó demostrado un año antes, cuando en el Mundial de Brasil, el quillotano –formado futbolísticamente en Universidad Católica- fue titular en casi todos los partidos de La Roja.
El volante quillotano no desentonó en la final de Copa América y de hecho fue uno de los destacados esa tarde frente a Argentina, en un puesto que no era el suyo y marcando a jugadores destacados. Jugó los 120 minutos y como sus compañeros, festejó el primer título internacional de nuestro fútbol.
El destacado futbolista quillotano se inició en el Club La Tetera y también se le recuerda correr tras una pelota en la Ex Escuela 4, hoy Escuela Arauco, sin imaginar nunca que su nombre estaría vinculado a los más grandes logros futbolísticos de la Selección Nacional.
Si el trabajo del “Gato” Silva fue importante en la final frente a Argentina en 2015, un año después, el destino le tenía deparado un papel protagónico, con el recordado penal también ante los trasandinos, en la final de la Copa América Centenario en Estados Unidos, donde Chile obtuvo el bicampeonato continental.
DE LOS FESTEJOS A ESPERAR CONDENA EN ESTADOS UNIDOS
A lo largo de toda la Copa América 2015, el ex dirigente calerano Sergio Jadue estuvo presente en cada uno de los juegos de la selección, en su calidad de presidente del fútbol chileno, pero también con la pasión de un hincha.
Así quedó reflejado por ejemplo con el efusivo festejo en la victoria sobre Uruguay en los cuartos de final y también en la jornada final ante Argentina, donde se abrazó y festejó junto a los jugadores nacionales en la cancha del Coliseo de Ñuñoa para posteriormente entregar las medallas a los argentinos y a los propios chilenos, además de entregar la copa a los campeones.
Esa noche aseguró la continuidad de Jorge Sampaoli como técnico de La Roja y además prometió que la Copa América recorrería todo el territorio nacional. Nadie imaginaba esa noche de julio, que meses después, Jadue abandonaría en silencio el país para llegar a Estados Unidos como testigo protegido del FBI, como parte de la investigación de la Justicia norteamericana del Caso FIFA Gate.
Acusado y confeso por los casos de sobornos en el fútbol, Sergio Jadue espera su condena en Estados Unidos, y en los últimos meses ha reaparecido públicamente, debido a una entrevista y su presencia en redes sociales.
De hecho, este viernes en su cuenta de X, el ex dirigente calerano posteó recordando el título de 2015. “Gracias a la vida por haber sido parte del mayor y más recordado éxito futbolístico de nuestro país. La noche del 4 de julio de 2015, hace 10 años, 18 millones de chilenos fuimos uno solo…y todos fuimos Campeones de América”, expresó Jadue junto a un video de los momentos claves de esa Selección Chilena.
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