En el sector de Los Hornos de Huaquén, un hombre le habría arrojado un machete y por poco no la lastimó. Ella contó lo vivido a la persona que estaba a su cargo. Al día siguiente, le dieron la instrucción de volver a censar el lugar donde la atacaron.
LA LIGUA.- Una mujer de 50 años que trabaja como censista vivió una aterradora experiencia cuando trabajaba en terreno en el sector Los Hornos en Huaquén, perteneciente a la comuna de La Ligua.
El jueves 4 de abril, cuando faltaba poco para las 13 horas, un sujeto habría intentado matarla. La víctima accedió a conceder una entrevista a Observador.cl para contar lo que le ocurrió. Nuestro medio tomó la decisión de resguardar su identidad y a continuación, en el relato se referirá a la víctima bajo el seudónimo de Paulina.
Paulina trabaja como censista para el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), al igual que más de 20 mil trabajadores desplegados en todo Chile por el Censo de Población y Vivienda. A ella le asignaron censar una manzana del sector de Los Hornos, cercano a Huaquén. Es una zona un poco más abajo de Los Olivos.
Ese día la coordinadora a cargo del grupo no pudo acompañarlos, ya que según cuenta Paulina, debía cumplir con realizar una capacitación para nuevos censistas. Como en otras ocasiones, la furgoneta contratada por el INE acercó a los encuestadores a la zona que debían cubrir.
Hombre le lanzó un machete: “Me quedé helada”
Eran aproximadamente las 12:40 horas del día cuando Paulina comenzó a registrar en su DMC (dispositivo telefónico entregado por el INE) el sitio eriazo que estaba próximo a la propiedad desde donde salió un hombre enajenado.
“Estaba censando un sitio eriazo a espaldas de donde estaba este tipo, que salió de entre medio de unas carpas, de un piso que está como para construir una casa, salió con un machete gritándome insultos, ‘censista culia’, entre otras cosas. El tipo corrió hacia mí y lanzó el machete. Yo me quedé helada y cuando vi que el machete cayó al lado mío, lo único a lo que atiné fue a correr, a correr y correr como pude, hasta que mi cuerpo no dio más y ahí paré. Miré hacia atrás y gracias a Dios (él) no venía”, cuenta a Observador.cl la censista.
“Había un vecino de ahí que amablemente nos había facilitado unos walkie-talkie, era una de las dos personas que vivía allí. No teníamos muy buena conexión, muy buena señal y como pude, entre los nervios que tenía, me comuniqué con un compañero que estaba más arriba y él salió a auxiliarme. Se demoró unos 10 minutos en llegar hasta donde yo estaba”, relata con angustia.
Le ordenaron volver a censar el mismo lugar al día siguiente: “Me partió el alma”
Fue una situación muy peligrosa y en la que ella se encontraba algo alejada de cualquier ayuda. Además, el sector casi no tiene cobertura para realizar llamadas por teléfono o de internet, así que por eso un vecino les prestó los comunicadores walkie-talkie.
“Yo sé que es grave lo que me pasó, sumamente grave, porque si me cae el machete yo me muero y hubiera estado una hora u hora y media hasta que me hubieran encontrado, si es que me hubieran encontrado”, reflexiona.
“Entonces nos resguardamos en casa de él, de ahí los coordinadores nos subieron a buscar, no nos encontraban porque nos resguardamos todos en la casa del caballero, hasta que nos encontraron. Yo le conté a mi coordinadora en el momento en que había acontecido, en el momento yo estaba shockeada, yo no reaccioné y fue como si estuviera todo bien. El problema fue al otro día, ahí yo tuve que volver a censar y me llevaron a censar al mismo lugar, a la misma calle. Y eso la verdad es que a mí me partió el alma, pero no dije nada, seguí con mi trabajo“, cuenta.
Así, al día siguiente debió volver al lugar donde sufrió el ataque, para terminar con el registro en el DMC. Colocó que la entrevista en la manzana fue rechazada.
Se elaboró un informe sobre la agresión, pero no se remitió inmediatamente al INE
Paulina recuerda lo que pasó después. “Le pregunté a la coordinadora qué iba a pasar conmigo y me dijo que había llevado la solicitud a la jefa de ella. A mí me consta que mi coordinadora le informó, porque yo la escuché hablar por teléfono. Después pasaron los días y yo le pregunté a la coordinadora que qué iba a pasar conmigo, me contestó que ella ya tenía el informe y que el informe llegaba hasta ella”, dice.
“Porque si llamábamos a Carabineros, no se se iba a poder seguir censando hacia El Tebal, hacia Huaquén arriba, porque las personas de la sede, hasta los dirigentes, se iban a ver como oprimidos porque iban a haber Carabineros o porque iban a ver Carabineros. Esa fue la respuesta que me dio. Que el informe llegaba hasta ella y ahí se acababa”, señaló la censista.
En otras palabras, le estaban diciendo que no se iba a reportar lo sucedido al INE. Ella dice que eso le generó mucha tristeza.
“Hace un par de días tuve un fuerte encontrón con uno de los coordinadores y exploté, exploté porque mi salud mental no estaba bien. Yo siento una persecución laboral, porque siento que la coordinadora sabía lo que tenía que hacer, no lo hicieron y trataron de tapar con tierra todo esto y callarlo. Para mí fue súper fuerte, porque nadie me preguntó si estaba bien, si necesitaba alguna ayuda, si necesitaba que se activara el seguro”, recordó Paulina.
Decidió denunciar a Carabineros
Ella buscó entonces orientación en el fono del Censo, donde preguntó por los protocolos y le señalaron que debía hacer la denuncia ante las autoridades. Fue así que llamó a Carabineros de Los Molles, quienes concurrieron a tomar la denuncia.
Desde que contó lo sucedido, encontró apoyo por parte del sindicato del INE. Ahora el Instituto gestionó la ayuda psicológica para ella a través de la mutual. Paulina vive en Longotoma y le dijeron que debía atenderse en ACHS en La Calera, para que se activara el seguro.
“Anoche (martes 9 de abril) el director regional del INE me dijo que ellos iban a gestionar toda la ayuda que me corresponde. Ahora quiero ver si esa ayuda se va a materializar, porque si yo no puedo viajar a La Calera, cómo lo hago”, reflexiona.
Observador.cl pudo comprobar que el hecho está en conocimiento de la Fiscalía local de La Ligua, que lo recepcionó como el delito de amenazas. Las pericias quedaron a cargo de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI.
El INE responde
Nuestro medio consultó al INE por este hecho. “El Instituto Nacional de Estadísticas confirma que el pasado jueves 4 de abril, en la comuna de La Ligua, sector rural de Huaquén, una censista fue amenazada por un sujeto en situación de calle, quien le gritó insultos y le arrojó un machete, según denunció luego la afectada a la PDI”, declararon desde la Dirección Regional del INE a través de un comunicado.
El INE indicó que la censista resultó ilesa y que tras huir, recibió apoyo de otros censistas, además de denunciar al Fono Censo el lunes 8 de abril.
“Inmediatamente, junto con recopilar la información, se activaron los protocolos de acompañamiento, contención y orientación, derivándola al programa de apoyo a víctimas de la SPD y apoyo sicológico”, aseguraron desde el INE.
“En este caso se abordará el tema con el equipo coordinador para revisar lo sucedido y reforzar las capacitaciones. La seguridad de los censistas es una de nuestras principales preocupaciones y estamos atendiendo esta situación particular con la máxima diligencia”, enfatizaron desde el Instituto Nacional de Estadísticas.
