Los sectores más afectados han sido la gastronomía y la vida nocturna
QUILPUÉ.- Gravemente afectado se encuentra el comercio de Quilpué tras el estallido social que ocurrió en el país desde fines de octubre, donde producto de destrozos, incendios y sensación de inseguridad, la mayoría de los locales del centro han debido cerrar sus puertas y también atender por ciertas horas, provocando una pérdida del 60% de sus ventas anuales.
Así lo explicó a “El Observador” el presidente de la Cámara de Comercio, Óscar Bruna, quien detalló que “uno de los primeros balances es que el comercio no ha podido funcionar en sus horarios normales. Tuvimos momentos donde el 70 por ciento abrió y el resto cerró en días críticos. Cuando eso ocurre se vende solo media jornada, por lo que tenemos a lo menos entre un 60 por ciento menos de venta”.
El dirigente gremial informó que también los restaurantes y centros nocturnos se han visto muy afectados por la alteración de su normal funcionamiento. Por lo mismo se está gestionando apoyo por parte del municipio y otras entidades públicas, como ya ocurrió en el caso de 16 locales comerciales afectados por incendios y destrozos en el centro de Quilpué. De todas formas, desde la Cámara de Comercio esperan que tras el anuncio de una nueva Constitución poco a poco el país vuelva a la calma y se reactive el comercio minorista.
“Esperamos tener un diciembre mejor, ya que la gente se prepara para la Navidad y estas fechas de fin de año son fuertes para el comercio. Es importante decir que estamos tratando de mantener a nuestra gente, porque sabemos que ellos también están sufriendo. En la medida que esto se arregle, no vamos a despedir a nadie”, concluyó Oscar Bruna.
Uno de los grandes afectados es César Mellado, dueño de un restaurant de sushi desde hace 10 años en calle Aníbal Pinto, frente a la municipalidad, quien ha reducido sus horarios de atención a sólo 2 a 3 horas diarias, aunque hay días en que simplemente no puede abrir y hoy ve cómo sus ventas se han reducido en un 50 por ciento e igualmente debe cubrir gastos asociados, como el pago de sueldos y las cuentas de luz y agua.
“Ha sido muy complicado, estamos ubicados en el centro de batalla, la gente buscaba quemar o destruir todo lo que estaba por sobre nosotros, entonces el municipio era un insignia de eso. Cuando eso ocurrió formé un grupo con comerciantes afectados, estamos tratando de salir adelante pero ha sido duro. Hemos tratado de abrir igual, las ventas han bajado de forma considerable y todos se hacen los desentendidos”, lamentó el emprendedor, quien se unió a otros comerciantes en una campaña para levantar el comercio quilpueíno:
