“Covidiotas” es el nuevo concepto de los españoles para calificar a los irresponsables

Publicado el at 03/04/2020
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Roberto Silva Bijit

Tenemos muchos problemas con la pandemia, pero el principal -otra vez- parece que somos nosotros. Nos piden que nos quedemos en casa, que tengamos una cuidada cuarentena, que tomemos todo tipo de precauciones, incluso al interior de nuestros hogares, para evitar los contagios.

Ese es el principal problema: la cantidad de personas que andan contaminando. Y es también el principal desafío: evitar que se siga expandiendo el virus.

Los españoles ya tienen cerca de 7.000 muertos y más de 80 mil contagiados, han creado una nueva palabra: “Covidiotas”, que se aplica en especial a los que sabiendo que tienen el virus alojado en su cuerpo, están dispuestos a salir a la calle, a ir de compras y a hacer alguna fiesta con amigos.

Los covidiotas tienen la grande en el mundo porque no respetaron una norma básica, que no consiste en otra cosa que encerrarse si uno sabe que está contagiado y salvar primero a los seres queridos que viven con la persona, y también a los vecinos, a los de la feria, a los que van todavía por la calle.

El pastor de La Calera llegó contagiado a su casa y en vez de aislarse se quedó en familia. Ahora están infectados su mujer y sus tres hijos. La doctora que fue al Jumbo en Santiago sabía que estaba infectada y sin importarle entró al supermercado. Carabineros, que estaba dateado, la fiscalizó comprobando que su nombre estaba en la base de datos de personas contagiadas y personas en cuarentena preventiva, que ellos pueden ver en línea.

Carabineros le cursó una infracción por el delito contemplado en el artículo 318 del Código Penal, que sanciona a “quién pusiere en riesgo la salud pública por infracción de las reglas higiénicas o de salubridad, debidamente publicadas por la autoridad en tiempos de catástrofe, epidemia o contagio”. Este delito (no falta) tiene asociada una pena que va de los 61 a los 540 días de cárcel, o multas que pueden llegar a poco más de un millón de pesos. El Ministerio del Interior se querelló contra la doctora atribuyéndole haber cometido un delito contra la salud pública.

Está el caso del que llegó al gimnasio en Chillán sabiendo que estaba infectado. Todos los que estaban adentro cayeron en el contagio. Y muchos otros casos de Covidiotas, incluso hay gente que teniendo un resultado positivo en los exámenes, engañan a los servicios de salud dando una dirección falsa para no ser fiscalizados. También en Santiago, en una comuna con 69 infectados, Carabineros fiscalizó sus domicilios y encontró que 11 de ellos no estaban en cuarentena en sus casas.

Son muchos los porfiados e irresponsables que han ido haciendo crecer el virus en el mundo, que a la fecha ya lleva más de 31.000 muertos y sobre 600 mil contagiados. Estados Unidos ya tiene 2.000 muertos y prevén que podrían llegar a los 200.000 fallecidos, suponiendo que en las próximas semanas todo seguirá creciendo y los insumos médicos fallando.

Esa cifra seguirá aumentando mientras no entendamos que los únicos responsables de frenar la expansión somos cada uno de nosotros, quedándonos en casa en cuarentena y protegiendo a los demás para no transformarnos en portadores del contagio.

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