Desinterés de jóvenes y sequía podrían hacer desaparecer los Bailes Chinos en la Región de Valparaíso

Publicado el at 27/01/2020
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bailes chinos

Tradición religiosa podría perderse si las nuevas generaciones no toman la posta de sus padres y abuelos

REGIÓN.- Hace más de 300 años generaciones de hombres, mujeres y niños, han danzado e interpretado melodías con flautas y tambores, siempre en torno a la fe religiosa heredada tras la conquista española del continente.

Después de tres siglos de historia, esa tradición continúa y con mayor fuerza que nunca, a través de coloridas vestimentas y una devoción a Cristo, la Virgen y a santos patronos locales, transformando dicha fe inconmensurable en un patrimonio cultural inmaterial que se refleja en los denominados “Bailes Chinos”.

Es por esta razón que la Dirección Regional Valparaíso del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, a través de su Unidad de Patrimonio Cultural Inmaterial en colaboración con la ONG Mucam y el proyecto BioGeoArt de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), decidió este año concretar un proyecto que pretende difundir la cultura de los Bailes Chinos y el marco temático en que estos se desarrollan, incluyendo información relevante, como por ejemplo, un calendario de fechas y lugares de ceremonias masivas.

Se trata de una infografía que incluye un mapa del cual se imprimirán nueve mil ejemplares y que da a conocer los bailes chinos de la Región de Valparaíso, la que concentra a 47 cofradías de devotos que veneran la imagen de la Virgen María y profesan su agradecimiento cumpliendo “mandas” que se materializan a través del canto y la danza. En este sentido, se trata de una expresión religiosa – cultural que es parte de la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco el año 2014, siendo la única expresión patrimonial en Chile que tiene esta categoría.

Lilian Meneses, encargada de la Unidad de Patrimonio Inmaterial de la Dirección Regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, precisó que “el primer paso es realizar la entrega de este material impreso a todos los bailes de la región”. Por eso, ya se está organizando una jornada ampliada donde se hará entrega de cien ejemplares por cofradía de bailes para que sean distribuidos entre sus integrantes o en las instituciones que estimen convenientes.

“Cabe destacar que la infografía igualmente se encuentra disponible en versión digital, en nuestro sitio web institucional, para que todas aquellas personas interesadas puedan acceder directamente”, agregó la socióloga adjunta al Servicio del Patrimonio.

RIESGOS A FUTURO

Pero a pesar que se trata de una tradición reconocida por la Unesco y de larga data en la zona, las cofradías de bailes no están exentas de amenazas, algunas tan graves como la posible desaparición paulatina de su práctica, debido al escaso recambio generacional de jóvenes que tomen la posta de sus padres y abuelos.

Al respecto, Lilian Meneses comenta que “no se interesan por seguir estas tradiciones, ya que la mayoría debe migrar de las zonas rurales a la ciudad por temas de estudio o trabajo”, dijo, agregando que los lugares donde se desarrollan los bailes chinos, “son zonas rurales y, en menor medida, también aparecen las restricciones a lugares que poseen significación religiosa, como templos o iglesias en las cuales los párrocos no dan acceso para utilizar las imágenes de sus patronos, lo que perjudica enormemente la tradición”, explicó.

Al respecto, Víctor Silva Ipinza, director regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, señaló que el servicio que dirige “cumple un rol fundamental en relación a las coordinaciones que se deben establecer con las parroquias e iglesias en donde los bailes chinos se desarrollan”.

“Hemos puesto a disposición del Arzobispado nuestros equipos de profesionales para concretar capacitaciones y asesorías a eclesiásticos, si es que así lo requieren, lo que permitirá dar contexto pertinente a lo que significan dichas tradiciones para las cofradías, promoviendo un mayor entendimiento y empatía con las costumbres y bailes de cada localidad”, comentó.

A estas situaciones se suma la dimensión ambiental, principalmente por la sequía que afecta a las localidades donde se desarrollan estos bailes, pues en un porcentaje alto se trata de agricultores que, ante la ausencia de agua, deben buscar otras fuentes de trabajo como en empresas de monocultivo o faenas mineras, lo cual les da escaso margen para poder ensayar y vivir en comunidad la tradición.

PATRIMONIO INMATERIAL

En este contexto Víctor Silva destacó esta iniciativa, la que calificó como clave para la difusión de estas actividades de carácter patrimonial.

“Contar con esta infografía significa relevar aspectos de nuestro patrimonio inmaterial en la región enraizados desde hace siglos, pero visibilizados recientemente en estas últimas décadas”, señaló, destacando que “este fue un levantamiento desde las agrupaciones o cofradías de bailes chinos en la región y sistematizado por personal de la Subdirección de Patrimonio Cultural Inmaterial y funcionarias de nuestra Dirección Regional para ponerlo al servicio de la comunidad”.

Pero así como los Bailes Chinos se encuentran en la mira del Servicio del Patrimonio, también existen otras instancias inmateriales, en las cuales, según indicó Víctor Silva, ya se comenzó a trabajar el año pasado.

“En el mes de junio se hizo un hito de socialización del ingreso al Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial de la tradición de fabricación y ventas de los dulces de La Ligua”, precisó, agregando también, por ejemplo, la Música de la Bohemia Tradicional de Valparaíso, proyecto que contará con la elaboración de un plan de salvaguardia.

En cuanto al “Canto a lo Poeta”, otra expresión popular presente con mucha fuerza en la región, comentó que “posee dos vertientes tradicionales, que se expresan en dos planes de salvaguardia gestionados desde el Servicio, el canto de la zona norte de la región -Petorca, Putaendo y Olmué- y el canto de la zona sur, específicamente de la Provincia de San Antonio, que se vincula con el canto a lo poeta presente en las regiones de O´Higgins, Metropolitana y Maule”.

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