Además, el parlamentario añade que el mandatario pueda dictar decretos en caso de algún problema de carácter urgente
Polémica ha generado un proyecto de ley presentado por el diputado oriundo de Los Andes, Gaspar Rivas. El documento, entre otras facultades, otorga al presidente de la República la facultad de disolver el congreso durante seis meses, en caso de que este rechace un mensaje presidencial que denominó como “Esencial para el Interés Superior de la Nación”.
El parlamentario agregó también a la idea matriz, que el jefe del poder ejecutivo pueda contra todo texto jurídico, o en ausencia de normal legal que se lo permita, dictar los decretos necesarios para solucionar un problema urgente.
Asimismo, el cuerpo principal del documento termina recitando la autoridad para derogar, incluso de forma retroactiva, cualquier norma que contravenga el “espíritu” de lo dispuesto en la Constitución.
En lo que termina siendo un proyecto de ley, que según su propio título, modifica la carta magna de la nación. Fundamentando esta propuesta en la incapacidad con la que cuenta el presidente para actuar en torno a enmendar una injusticia o corregir un error, sino existe un marco legislativo que se lo permita. Lo llamado “Principio de Legalidad”.
“Este parlamentario considera necesario evolucionar hacia un Estado de Justicia, consiste en dar a cada quien y a cada qué lo que le corresponde. Y si en función del Principio de Legalidad, no hay una ley expresa que le permita a la autoridad dar la corrección requerida, ¿es ético, justo y razonable que no se haga nada de nada y el problema quede sin solución, perjudicando a la sociedad? Por supuesto que no”, comenta Rivas en el documento.
DISOLVER EL PARLAMENTO
Por otra parte, para justificar la facultad que tendría el presidente para cerrar el Congreso, el diputado replica que ha sido “testigo en innumerables ocasiones de se ha boicoteado positivas iniciativas de diversos gobiernos, únicamente fundado en prejuicios ideológicos”.
Continuó suscribiendo que “es esencial dotar al primer mandatario de un mecanismo que le permita forzar al Parlamento a aceptar ciertas políticas públicas, de forma tal de que se sepa de antemano que si no lo hacen, arriesgan su disolución”.
De esta manera, Rivas pone como ejemplo a la República de Weimar en Alemania o al país vecino de Perú, como territorios que facultan constitucionalmente al poder ejecutivo de disolver al legislativo. Enfatiza que el realizar esta acción, aún se mantiene en márgenes democráticos.
Pues finalmente afirma, solo se mantendrá cerrado por seis meses para luego llamar a nuevas elecciones parlamentarias. “Este documento de reforma constitucional busca saldar definitivamente cualquier tipo de complicación que surja debido a alguna inconstitucionalidad de determinada norma legal”.
Es preciso mencionar que por el momento lo presentado por el diputado andino solo se mantiene como un proyecto de ley, pues para ser promulgado debe pasar por un proceso de revisión en las diferentes salas que lo competan, y ser aprobado en ambas cámaras del Congreso.
