Familiares y amigos harán un bingo para apoyarla con los gastos médicos que ha debido enfrentar
QUILLOTA.- En 1982, y luego de haber estado en la Escuela de Caballería por dos años desarrollando diversas labores, Flor María Fernández Amedor ingresó a trabajar a la Gobernación Provincial de Quillota, pasando por distintas unidades de esta repartición dependiente del Ministerio del Interior.
“Cuando llegué los gobernadores eran designados por el Gobierno Militar y el edificio solo contaba con dos pisos”, recordó esta querida vecina quillotana, quien durante su estadía en esta repartición pública vio pasar a una gran cantidad de funcionarios.
En sus 36 años trabajando en la gobernación pasó por los departamentos de Trabajo Social, Planificación, Partes e Informaciones, donde por más de 12 años se encargó de recibir a quienes llegaban a este edificio en busca de información. Su activa laboral llegó a su fin en mayo de 2018, cuando se acogió a su jubilación.
“Al llegar el nuevo gobernador me preguntó si quería seguir, pero por temas propios de salud y por cuidar a mis padres que están un poco enfermos yo decidí acogerme a la jubilación. Durante mis 36 años de trabajo en la gobernación no tuve ninguna amonestación. Igual mi labor no era fácil, ya que para atender al público hay que tener mucha paciencia. Hay que entregar la información que la gente requiere esperando que se vayan contentos con la respuesta que uno les da”, dijo Flor María.
Gracias a esta atención tan servicial que siempre entregó, muchos de sus ex compañeros de trabajo -e incluso quillotanos que llegaron a solicitar atención a las oficinas de la gobernación- la recuerdan y extrañan. Sin embargo, ahora que está jubilada y esperaba descansar, se ha visto muy complicada de salud luego de ser diagnosticada de un cáncer al útero.
COMPLEJA ENFERMEDAD
Según relató esta mujer de 61 años, durante mucho tiempo tuvo algunos dolores en su útero y algunas hemorragias, pero producto de su trabajo prefirió dejar pasar aquellos síntomas. Sin embargo, al retirarse y tener más tiempo, decidió acudir al médico.
Luego de algunos exámenes, en febrero de este año fue diagnosticada con un cáncer al útero, lo que se suma a la diabetes que padece y otras patologías complejas, lo cual hace que la opción de la operación sea difícil de concretar.
Además, según comentó Flor María, este tipo de cáncer es bastante complicado de extraer, por lo que solo la han sometido a algunos tratamientos. “Yo tengo varias patologías y no me pueden operar. Además el doctor me dijo que era muy complicado el cáncer que tenía. Pero estuve con radioterapia y ahora en unas semanas más se verá como actuó el tratamiento. Igual estoy con muchos dolores, de repente me mareo y aunque mis papás son mayores y ellos también están complicados, siempre están cuidándome”, contó Flor María.
Debido a las diversas consultas médicas y a los viajes que ha realizado a Valparaíso para someterse a radioterapia, su situación económica se visto complicada, por lo que amigos y ex funcionarios de la gobernación han decidido ayudarla.
Es por eso que el sábado 22 de junio se llevará a cabo un bingo a beneficio de Flor María Fernández. Éste comenzará a las 16 horas en el Rotary Club de Quillota, ubicado en La Concepción 327. La entrada, que tiene un costo de mil pesos, se puede adquirir en la gobernación con el funcionario Álvaro Hidalgo. Además se están recepcionando aportes y premios de todos los que deseen ayudar y darle una mano a esta querida quillotana que está pasando por un difícil momento.