Osvaldo “Pata Bendita” Castro, el máximo goleador de los rojos en su historia en Primera, fue homenajeado ayer en México, junto a otras grandes estrellas del fútbol mundial
DEPORTES.- El histórico goleador de Unión La Calera y el fútbol chileno, Osvaldo “Pata Bendita” Castro, fue ingresado al Salón de la Fama del Fútbol Internacional, una ceremonia donde el destacado y recordado delantero compartió junto a otras grandes figuras del fútbol mundial.
El evento se realizó en México, específicamente en Pachuca, donde se encuentra el Salón de la Fama del Fútbol, una idea del país azteca que fue apoyada por la FIFA y el gobierno mexicano hace ya varios años.
Ayer por la noche, Osvaldo Castro, que vive desde la década del 70 en México, donde fue figura del fútbol de ese país, compartió junto a verdaderas leyendas del fútbol como el arquero español Iker Casillas, el delantero uruguayo Diego Forlán, el arquero colombiano René Higuita, el ex volante brasileño Dunga, el inglés Gary Lineker, el defensor holandés Ronald Koeman y el arquero campeón del mundo con Argentina en 1978, Ubaldo Matildo Fillol.
Osvaldo “Pata Bendita” Castro, el único chileno homenajeado en esta ceremonia, tuvo emotivas palabras al concretarse su inclusión en el Salón de la Fama. “Estoy muy contento por este trofeo que me han dado. Jugué hasta los 36 años, salí cinco veces campeón en Chile, también en México, y es primera vez que me regalan este trofeo, que lo voy a cuidar como oro”, señaló el ex goleador nacional.
“Le agradezco a todos mis entrenadores y a los jugadores que estuvieron al lado mío, porque todo lo que hice en el fútbol mexicano no lo hice solo, lo hice con el apoyo de mis compañeros. Siempre voy a hablar de ellos. Muchas gracias”, finalizó el ex atacante que actualmente tiene 78 años.

Osvaldo Castro el futbolista chileno que más goles ha marcado en la historia del balompié nacional con 376 tantos, y el máximo goleador de Unión La Calera en Primera División, con 72 dianas.
En Chile debutó profesionalmente en Unión La Calera, donde llegó en 1965 desde su natal Copiapó, jugando entre 1966 y 1968 en los rojos. Sus goles con los caleranos lo llevaron a la Selección Chilena (disputó el Mundial de 1974 con la Roja) y luego a Deportes Concepción.
Luego de ser goleador de Primera División con los penquistas, viajó a jugar a México donde se convirtió en leyenda en América, Coyotes Neza, Atlético Potosino y Pumas de la UNAM.


