La evolución de la criptomoneda nacional de Chile

Publicado el at 11:27 am
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En los últimos años la digitalización ha llegado a casi todos los aspectos de la vida diaria. En Chile, el Banco Central ha comenzado a estudiar seriamente la posibilidad de emitir una Moneda Digital de Banco Central (MDBC). Esta iniciativa responde a la creciente digitalización de los pagos, mejorando su seguridad y poniendo al país en la misma línea de innovación que otras economías.

Un proyecto que debe mirar al mercado global

El avance hacia una Moneda Digital de Banco Central en Chile no puede pensarse aislado del escenario internacional. Hoy, los usuarios comparan experiencias digitales a nivel global y esperan rapidez, seguridad y transparencia en cada transacción. Por eso, cualquier iniciativa nacional debe ser capaz de cumplir con estándares que ya están definidos por plataformas financieras y tecnológicas en otras economías.

En paralelo, el desafío será competir con industrias que ya consolidaron su espacio en la digitalización. El iGaming, el comercio electrónico y los sistemas de pagos internacionales han marcado el camino. Ejemplo claro son los casinos online que aceptan American Express, donde la confianza, la flexibilidad y la eficiencia ya son atributos exigidos por millones de usuarios.

El interés del Banco Central en la MDBC

El Banco Central de Chile lanzó dos informes cruciales sobre la emisión de una MDBC. El primero fue un análisis inicial que reveló tanto ventajas como desventajas. El segundo se adentró en la etapa práctica, encuestando a actores públicos y privados. Esto no significa que ya vayan a emitir la moneda, pero es un primer paso para entender cómo impactaría en el sistema financiero chileno.

Una definición sencilla: el peso en formato digital

La idea de una Moneda Digital de Banco Central puede sonar compleja. Pues en la práctica no podría ser más simple. Sería la representación electrónica del peso chileno, emitida y respaldada directamente por el Banco Central. Es decir, tendría exactamente el mismo valor que un billete o moneda física, pero disponible en un formato 100% digital.

Este nuevo medio de pago buscaría mantener la estabilidad y confianza que ya ofrece el efectivo, pero con las ventajas propias de la tecnología. Podría utilizarse sin necesidad de una cuenta bancaria, tendría bajo costo de operación, protegería la privacidad y además sería resiliente frente a desastres naturales o contingencias tecnológicas.

Beneficios esperados para usuarios y empresas

Entre los beneficios de una MDBC se incluyen los bajos costos de transacción, la facilidad de uso sin cuentas bancarias, la privacidad y la resistencia a desastres naturales. Esto último es fundamental en un país como Chile, en que terremotos y emergencias pueden cortar la conectividad. Que funcione incluso en emergencias le daría un valor añadido.

Riesgos y desafíos del proyecto

Pero la MDBC abre la puerta a preguntas. El Banco Central ha advertido sobre riesgos en materia de seguridad tecnológica, lavado de dinero y la necesidad de garantizar un marco regulatorio. También está el reto de no desestabilizar el sistema financiero, ya que los bancos privados perderían terreno en la creación de dinero digital.

La realidad chilena en el sistema de pagos

Chile cuenta con un ecosistema de pagos que ha logrado avances importantes en comparación con otros países de la región. La penetración de transferencias electrónicas instantáneas y el uso masivo de tarjetas han convertido al país en un referente en modernización financiera. Esto se traduce en que la mayoría de las transacciones cotidianas ya no dependen del efectivo, sino de soluciones digitales cada vez más eficientes.

Sin embargo, aún existen desafíos que marcan la realidad local. La concentración de actores en el mercado, las altas comisiones en ciertos servicios y las brechas de acceso en zonas rurales son factores que generan asimetrías. La discusión sobre una moneda digital chilena surge precisamente como respuesta a estas tensiones, buscando ampliar la inclusión, reducir costos y ofrecer mayor resiliencia en un sistema que, aunque sólido, todavía no es equitativo para todos.

Comparación con otras economías

Mientras que algunas naciones han avanzado en la emisión de monedas digitales de banco central, la mayoría aún se encuentra en fase de investigación. El Banco Central Europeo, la Fed y otros se hacen las mismas preguntas: ¿qué efecto tendrá sobre la política monetaria, la privacidad o el papel de la banca privada? “Chile está mirando estos ejemplos para no precipitarse sin evidencia”.

Posibles casos de uso

Una CBDC podría usarse para pagos minoristas, compras en línea y transferencias entre pares. También permitiría programas sociales estatales, poniendo los beneficios directamente en manos de la gente sin intermediarios. En el ámbito privado, permitiría la entrada de innovaciones financieras, desde micropagos hasta contratos inteligentes, insertando al país en la economía global digitalizada.

De cara al futuro

El Banco Central ha dicho que continuar los estudios no implica comprometerse a emitir la moneda. Pero al estar en un proceso constante de análisis, el Gobierno Central de Chile está preparado en caso de que la tendencia mundial transforme a las MDBC en un estándar. Pero, al mismo tiempo, resguarda el compromiso de suministrar efectivo físico a quien lo necesite y así preserva la confianza en el sistema actual.

Conclusión

El camino hacia una moneda digital en Chile no será inmediato, pero es un paso para prepararse y aprender. Para triunfar, tendrá que superar a alternativas ya establecidas, desde las criptomonedas hasta los casinos online American Express, que han conseguido fidelizar clientes en sectores muy competitivos como el iGaming.

La clave será combinar innovación con seguridad, crear un producto confiable y que se integre con la vida real de los chilenos.

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