La prensa escrita y la defensa de las libertades de todas las personas

Publicado el at 7:42 am
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Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”

Cuando ese 13 de febrero de 1812 el sacerdote Camilo Henríquez publicó el primer ejemplar de “La Aurora de Chile”, durante el libertario gobierno de José Miguel Carrera, funda la prensa escrita como un servicio a la libertad de las personas, entendiendo que la libertad de expresión es la que garantiza el cumplimiento del resto de las libertades.

Desde siempre el periodismo viene cumpliendo una función importante en la vida de los pueblos, porque informa, orienta, contribuye a la participación y fiscaliza a la autoridad.

Ejercer el periodismo nos permite estar siempre muy cerca de la gente, entender lo que les pasa y avanzar hacia una mejor calidad de vida.

El periodismo para que tenga sentido debe ser independiente, sin dependencia de poderes políticos, económicos o religiosos. Eso resulta fácil decirlo, pero cuesta mucho que se cumpla. De lo que se trata es que la actividad comercial que implica un diario, una radio o una estación de televisión, funcione con éxito. En otras palabras, como decimos nosotros en esta empresa, ser un canal de buenos negocios, para lo cual la publicidad tiene que servir para que los comerciantes, industriales y empresarios puedan vender mejor sus productos. Si a un medio le va bien económicamente, podrá ser independiente en su línea editorial.

Muchos diarios, revistas o radios han cerrado no porque sean malos medios, sino porque nunca alcanzaron la preferencia masiva del público, sin lo cual, tampoco pueden alcanzar la preferencia de los avisadores. Para muchos la pandemia fue el momento más crítico, porque no pudieron seguir circulando con ediciones impresas.

Nosotros, como Empresa Periodística “El Observador”, nunca hemos dejado de entregar nuestros diarios de papel y nos hemos especializado en desarrollar el periodismo local, que significa informar de lo que los grandes medios no informan, contar lo que ocurre a la vuelta de la esquina de nuestras casas, mientras en la televisión nos hablan de Africa, Alaska o Venecia. Y cuando más, del semáforo malo en la avenida Vicuña Mackenna de la capital.

Hacer periodismo en provincias es construir la comunidad en que vivimos. Colocar un micrófono a un vecino es darle tribuna para que se exprese, es abrir espacios de participación, crítica y confrontación, para poder avanzar con pluralismo.

Nosotros estamos dispuestos a hacer un periodismo libre, que fiscalice a la autoridad sin miedo y con respaldo, que aporte al desarrollo, que muestre la realidad tal como es, sin esconder nada, confiando que nuestros lectores serán capaces de interpretar las noticias y sacar sus propias conclusiones.

Hoy en día, editamos los martes y viernes “El Observador”, además de las radios “Quillota” y “La Calera” que transmiten durante 24 horas y nuestro visitado sitio web, “observador.cl”. En todos esos medios, que llevan noticias diferentes de cada zona, trabaja un potente grupo de periodistas universitarios jóvenes. Ellos son la fuerza de nuestra libertad de expresión, en ellos hemos basado nuestra decisión de hacer un periodismo veraz, renovado y que se siga ganando la confianza de nuestros lectores y avisadores, único capital real de la empresa.

Trabajamos mucho y nos cansamos poco. Sentimos que esta es una excelente manera de expresar nuestro espíritu de servicio público. Creemos que escuchar a la gente en sus problemas, en sus sueños y en sus triunfos nos ha permitido ocupar un espacio en sus corazones.

 

Imagen Freepik

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