Médicos trabajan para que hombre atacado por un perro Pitbull en Ocoa no pierda la visión de un ojo

Publicado el at 21/12/2023
827 0

Carlos Durán Zapata ha debido someterse a varias cirugías desde el incidente.

HIJUELAS.- Una compleja situación vive una familia de Ocoa desde hace más de un mes. El jueves 2 de noviembre, el jefe de hogar sufrió el brutal ataque de un perro pitbull, cuando caminaba tranquilamente por la vía pública.

El animal salió de una residencia del sector Barrio Alto de Rabuco y agredió a Carlos Durán Zapata. Él tiene 51 años y es padre de dos hijos. Es un trabajador, que se desempeña en labores esporádicas en los campos de Hijuelas.

Según informamos en su oportunidad, el perro salió hasta la calle y atacó al trabajador. Fueron varios minutos donde la víctima quedó a merced del animal. Su cuello y su rostro fueron las zonas que atacó el pitbull. Los gritos desesperados de Carlos Durán alertaron a algunos vecinos y a la dueña del perro.

Resultó con heridas gravísimas en su rostro

Cuando lograron quitarle al can -luego de varios minutos- el rostro, el cuello y un brazo del trabajador era una sola masa de sangre. Fue trasladado hasta el Centro de Salud Familiar de Rabuco, pero, debido a la gravedad de sus heridas, lo derivaron hasta el Hospital Biprovincial de Quillota. Su rostro tenía profundas heridas y su ojo derecho había perdido los tejidos de su párpado inferior.

VER TAMBIÉN: Perro pitbull dejó con gravísimas heridas en el rostro a vecino de Ocoa

Desde entonces, luego de salvar su vida de las fauces del animal, Carlos Durán Zapata ha debido librar una ardua lucha. Su pareja y madre de sus hijos cuenta: “Él ha sido sometido a varios injertos para tratar de recuperar las heridas de su cara. Le han sacado piel de la frente y el pecho. Han debido traer a especialistas para hacerle las delicadas cirugías. También lo llevan a Santiago, seguido, para tratar de salvar su ojito”.

Ella, Jeannete Vilches Araos, también se encuentra actualmente en el Hospital, operada de un tumor ovárico, aunque su preocupación es más por su compañero de vida. “Sabemos -agrega- que mi marido tendrá un proceso largo para curarse. Ha sido muy duro para él, porque más allá de las heridas en su rostro, su estado emocional a veces es malo. Piensa en que su rostro nunca más será el mismo y se deprime”, dice. Añade que él ha tenido una muy buena atención en el Hospital Biprovincial y que ambos sólo tienen agradecimientos para el personal.

Esta es una fotografía del rostro de Carlos Erinsen Duran Zapata, antes que sufriera el ataque de un perro Pitbull en plena vía pública.
Esta es una fotografía del rostro de Carlos Erinsen Duran Zapata, antes que sufriera el ataque de un perro Pitbull en plena vía pública.

No supieron más de ellos

Jeannete cuenta que el marido de la dueña del perro fue, en algún momento, a su hogar. Ofreció alguna ayuda para traslados y dijo que el perro era manso y que nunca había reaccionado como lo hizo. No ha habido más cercanía que lo señalado.

La cuidadora del animal fue acusada por la Fiscalía de La Calera por cuasidelito de lesiones gravísimas y debe firmar semanalmente y está impedida de salir del país. Sin embargo, la preocupación mayor de la familia de Carlos Durán Zapata es la recuperación de su salud y de las heridas de su rostro, especialmente impedir que pueda perder la visión de su ojo derecho.

Pero también hay otras inquietudes. Aunque Jeannete Vilches no lo dice, corresponden a preocupaciones económicas. “No sabemos si todo lo que han hecho por tratar de recuperar a Carlos tendremos que pagarlo. Mi familia ha tenido que hacer actividades solidarias para juntar algún dinero”, lamentó. Seguramente habrá otras, porque su realidad económica es compleja y la familia vivía de lo que conseguía Carlos Durán Zapata en sus trabajos esporádicos.

Nota: Fotografía del can utilizada en la imagen principal de la noticia es de carácter referencial.

Comentarios