Ejercicio de simulacro en el penal de San Felipe puso a prueba protocolos de emergencia con participación de BECI, Bomberos, SAMU y Carabineros.
Un ejercicio de simulacro de incendio realizado este jueves en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Felipe movilizó a distintas instituciones vinculadas a la gestión de emergencias, en una jornada que permitió evaluar tiempos de respuesta, protocolos de acción y coordinación interinstitucional.
La emergencia simulada se originó en el patio 5 del recinto penitenciario, poco antes de las 15:00 horas. El operativo contempló la evacuación del sector afectado y el rescate de un interno que simuló estar inconsciente producto de la inhalación de monóxido de carbono, quien fue posteriormente trasladado al Hospital San Camilo como parte del ejercicio.
La respuesta inicial estuvo a cargo de la Brigada Especial Contra Incendios (BECI) de Gendarmería, la cual logró controlar el foco y evacuar al afectado. Posteriormente, personal de Bomberos de San Felipe ingresó al penal para complementar las labores, utilizando la red húmeda del establecimiento y apoyándose con un carro con mira telescópica.
También participaron activamente funcionarios del SAMU y Carabineros, sumando recursos y experiencia para un despliegue conjunto que fue evaluado como exitoso por las autoridades presentes. “Asistieron Bomberos, SAMU y Carabineros, y podríamos decir que fue un éxito. Todo funcionó como se tenía previsto. El personal de guardia interna evacuó a los internos del lugar, mientras que BECI actuó como primera respuesta, atacando el foco de incendio de forma oportuna”, destacó el teniente coronel Carlos Ortiz Sánchez, jefe del recinto penitenciario.
El sargento Rodrigo Escárate Nesbet, encargado regional de BECI, valoró el impacto formativo de este tipo de ejercicios: “La realización de simulacros al interior de las unidades penales es vital. Nos permite medir tiempos, poner a prueba las capacidades de la brigada, las redes contra incendios y los planes de emergencia de cada unidad”.
Finalizado el ejercicio, se realizó una reunión de análisis técnico, en la que se revisó el desempeño de cada institución participante, se identificaron oportunidades de mejora y se reiteró el compromiso de seguir fortaleciendo los protocolos frente a emergencias reales.
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