Globos rosas y blancos adornan las calles de la comuna, esperando la repatriación de la menor fallecida en Europa buscando una alternativa médica
El pasado domingo 14 de diciembre, una triste noticia remeció a la comunidad de Catemu. La pequeña Laura Morales Salinas, de tan solo ocho años, había dejado de existir tras meses luchando contra un agresivo tumor en su cerebro. Ahora, los vecinos del sector esperan la repatriación de su cuerpo, que llegaría en unas pocas horas más a la comuna desde España.
Y es que precisamente la menor, junto a sus padres, se encontraba en la búsqueda de algún tratamiento médico que pudiera hacerle frente al complejo diagnóstico. Esperanzas que ni Laura, ni su familia ni las varias organizaciones y cateminos que colaboraron para que realizara el viaje hacia Europa, habían perdido.
“Laurita y su familia recibieron el constante apoyo de vecinos, amistades, instituciones y organizaciones de la comuna, reflejo del profundo amor, la solidaridad que despertó una niña única y especial”, recitaba el texto que acompañaba el aviso del fallecimiento de la menor, que publicó el Municipio de Catemu en sus redes sociales.
Muestras de cariño que no solo se dieron en esos momentos, sino que también a través de decenas de mensajes por las mismas redes. Los cuales también se han traspasado hasta este lunes, donde tras conocerse la noticia de que la repatriación de la pequeña sería durante la jornada, la comuna se ha visto adornada para recibirla.
Cientos de globos blancos y rosas hermosean las calles de Catemu, desde el Puente Chagres hasta el centro urbano de la comuna, para recibir a “Laurita”, quien ya se encuentra en el aeropuerto de Santiago, a tan solo unas horas de volver a las tierras que la vieron nacer.
