Vecinos, familiares y excompañeros dieron el último adiós a la catemina que llegó ayer desde Europa
Con una gran caravana de autos en el kilómetro 80 de la ruta 5, los vecinos de Catemu esperaron la llegada del féretro con la pequeña Laura Morales, que venía viajando del Aeropuerto de Santiago tras haber sido repatriado su cuerpo desde España. Una vez se encontraron, comenzó un largo recorrido por lo que sería la última visita de la niña al lugar que la vio nacer.
Primero, el cortejo fúnebre con al menos 20 autos que lo acompañaban, se dirigió hacia el frontis del Colegio Las Cumbres de Llay Llay, donde estudiaba la menor. Allí, profesores y excompañeros le rindieron un cariñoso homenaje. Tras ello, la caravana tomó rumbo al centro de la comuna con intención de llegar a Catemu.
En el centro de la comuna catemina, decenas de vecinos esperaban la última llegada de “Laurita”, como era nombrada de cariño. Globos blancos y rosados adornaban las calles por donde pasaría. Muestras de un inmenso cariño que la comunidad tenía por la pequeña, quienes vieron el esfuerzo de sus padres y de ella misma, con tan solo ocho años, luchando durante meses contra el tumor que tenía alojado en su cabeza.
Laura Morales Salinas partió de este mundo el pasado 14 de diciembre, pero durante la jornada de ayer demostró estar más presente que nunca en los recuerdos y amor de todos los vecinos de Catemu.
En el siguiente video, el registro de lo que fue la última despedida para la pequeña. Gentileza de la Municipalidad de Catemu.
