Vecinos quillotanos y de comunas como Viña del Mar, Limache, Quilpué, Villa Alemana y Catemu llegaron a admirar el singular hogar.
QUILLOTA.- Este martes 19 de diciembre fue el último día para visitar gratuitamente el interior de la casa de la familia Inostroza Báez, ubicada en calle Chacabuco en Quillota.
La gracia de esta vivienda es que cuenta con una impresionante y detallada decoración navideña, que incluye una gran maqueta de una villa de varios niveles, con personajes que interactúan en una feria en miniatura y con un par de trenes en movimiento, que atraviesan túneles.
Visitar el domicilio de Leonardo Inostroza Patiño y Katy Báez Torres es un deleite para la vista y los oídos y así lo apreciaron las cerca de mil personas que por nueve días entraron a la casa navideña.
Desde el lunes 11 de diciembre al martes 19, el hogar donde vive la familia Inostroza Báez abrió sus puertas para los vecinos de Quillota y de más lejos todavía. Recibieron visitas desde toda la región y hasta de Santiago.
La visitaron desde diferentes comunas de la región de Valparaíso
“Quisiera agradecer a cada una de las personas que visitaron nuestro hogar, por el cariño y el tiempo que dedicaron para venir de diferentes ciudades, como Viña del Mar, Limache, Quilpué, Villa Alemana, La Calera, Catemu y muchos lugares más. Fue increíble ver la emoción de la gente al ver nuestra decoración, así que de parte de toda nuestra familia, muchas, muchas gracias y feliz Navidad para todos”, expresó el padre de la familia, Leonardo Inostroza, a Observador.cl.
Se estima que recibieron unos 100 visitantes por jornada y que el último día, el 19 de diciembre, ese cantidad se duplicó.
Harta emoción y cariño
Muchas personas conocieron por primera vez esta casa este año. Las reacciones más comunes al recorrer la casa era comentar lo novedoso e increíble que resultaba el espectáculo. Mayor era la sorpresa cuando se enteraban de que ahí vive la familia. El público apreció el trabajo que significaba colocar toda la decoración (labor que toma alrededor de un mes) y agradecieron la amabilidad de la familia por compartir esta mágica experiencia.
La familia Inostroza Báez recibió los buenos deseos de muchas personas, junto con varios presentes e inclusive una familia rezó y les dejó sus bendiciones en la morada. Algunos visitantes se conmovieron y derramaron algunas lágrimas frente a la villa, recordando a familiares que están lejos o que fallecieron. Así que fueron nueve días de emoción tanto para los invitados como para los anfitriones.
