Natalia Ravanales aseguró que no le creían que era ciega
VALPARAÍSO.- Natalia Ravanales es una operadora telefónica del Senado que sufre de una discapacidad visual y que en agosto de este año presentó una demanda en contra del Congreso Nacional, invocando la Ley Zamudio, acusando discriminación y malos tratos en su contra.
El año 2015, Ravanales ingresó a ocupar el puesto de operadora telefónica del Senado, y según denuncia, desde su llegada comenzó a ser acosada por sus compañeras de trabajo.
En su denuncia indicó que no le creían que era ciega, porque efectivamente tiene un pequeño porcentaje de visión que le permite caminar sin ayudas.
Esta complicada situación la llevó a pedir un traslado de dependencias, sin embargo, la insólita solución que le dieron fue que trabajara desde su casa, siendo la única funcionaria del Senado que no puede ejercer sus funciones al interior del Parlamento.
Frente a esto, presentó una demanda contra del Senado y la ganó en primera y segunda instancia, luego de que la Corte de Apelaciones de Valparaíso confirmara la sentencia.
Con esta resolución, el Senado deberá reintegrar a la denunciante a su trabajo en las mismas condiciones que lo hacen las otras operadoras telefónicas, más el pago de una multa de 10 UTM y de las costas de la causa.
La afectada señaló que “no es posible que se estén legislando leyes de no discriminación, de inclusión y aquí mismo esas leyes no se respeten. No estoy pidiendo limosna, estoy pidiendo dignidad, trabajo y respeto para las personas con discapacidad”.
