El hecho sucedió en la madrugada del jueves en La Calera. Además tenían antecedentes por robo con violencia y porte de armas de fuego
LA CALERA.- En las últimas semanas, son cientos las barricadas que manifestantes han colocado en diversos puntos de la zona, en el marco de las protestas contra el Gobierno. Algunas se han registrado en pleno centro de la comuna, pero la mayoría ha apuntado a cortar el tránsito en las principales rutas del país, lo que ha causado la molestia de conductores e importantes entorpecimientos a los ciudadanos.
En este contexto, hace algunos días comenzó a materializarse la idea de hacer bailar a los conductores para permitirles el paso, lo que para unos fue algo simpático, para otros fue una humillación y un verdadero atentado a sus derechos humanos.
Pero en lo que todos estuvieron en desacuerdo fue con la exigencia de cobrar dinero para facilitarles el paso mediante el llamado “peaje” clandestino.
Cabe destacar que, si bien las barricadas se clasifican como desórdenes públicos, y no así los de este tipo de cobros que bien pueden considerarse como delitos de amenazas y hasta robo con intimidación.
Así las cosas, ayer jueves, cerca de las 2 de la madrugada, ya se estaba armando una nueva barricada en el kilómetro 109 de la ruta 5 Norte, a la altura de Hijuelas, donde sujetos encapuchados acumulaban neumáticos, palos y todo lo que encontraban para encender el fuego. A esa hora dos jóvenes caleranos que estaban bebiendo cerca del sector se enteraron de esta situación y decidieron dirigirse al lugar.
En ese momento, alrededor de 10 personas -algunas encapuchadas- les pedían a los conductores que estaban detenidos que se bajaran a bailar para dejarlos pasar, sin embargo, además les cobraban el famoso “peaje”. Fue entonces cuando los jóvenes caleranos se unieron a lo que ellos -más tarde y ante la justicia- denominarían “juego”. De esta forma, cerca de las cuatro de la mañana cada uno ya tenía en sus bolsillos más de 10 mil pesos, entre monedas y billetes.
Por su parte, varios conductores asustados -porque según algunos testimonios también recibían amenazas- llamaron a Carabineros, cuyos efectivos se dirigieron inmediatamente al lugar, donde sorprendieron in fraganti a uno de los jóvenes amenazando a un conductor de bus, cuyo auxiliar ya le había entregado mil pesos, pero el sujeto pretendía intimidar también a los pasajeros diciéndole al chofer: “Si no me abrís la puerta te voy a quemar el bus”.
Por su parte, el otro individuo fue capturado cuando a través de la puerta del copiloto de un camión detenido en la pista, amenazaba a los ocupantes para que le entregaran dinero. Ambos fueron detenidos.
ROBO CON INTIMIDACIÓN Y DESORDEN PÚBLICO
De este modo, cerca del mediodía de ayer jueves los dos sujetos fueron formalizados. Se trata de Fabián Guerrero Acevedo, de 19 años, con domicilio en el centro de La Calera y Lucas Cortez Valenzuela, de 20, domiciliado en calle Carrera de la misma comuna.
En su alegato, el fiscal Elizardo Tapia consideró que debían ser formalizados por robo con intimidación y expuso ante el Magistrado como pruebas un desatornillador hallado en las vestimentas de uno de ellos; fotografías de las manos ennegrecidas aún con restos de polvo negro de las barricadas; declaraciones, fotos y testimonios de testigos, informando también que al momento de la detención ambos sujetos tenían en su poder más de 10 mil pesos en monedas y billetes de diversa denominación. Además ambos registran condenas de arresto domiciliario: uno de ellos por portar armas de fuego y el otro por robo con violencia.
Por su parte, la defensa argumentó que debían ser formalizados por amenazas y desorden público y pidió la medida cautelar de arresto domiciliario total.
Ante la mirada expectante de los imputados y de quienes se encontraban en la sala, el Fiscal Tapia rebatió los argumentos de la defensa indicando que “no es una amenaza cuando ocurre en las circunstancias en que se encontraban: de madrugada, frente a una barricada, con sujetos bebidos y algunos encapuchados, en una zona despoblada y en medio de la carretera, los obligaban a entregar dinero, eso es claramente una intimidación a los conductores” enfatizó.
ALTAS PENAS
En su oportunidad los imputados solicitaron dar su versión ante el juez y ambos declararon que habían llegado hasta allá y desmintieron haber portado algún objeto cortopunzante, sin embargo reconocieron haberles pedido dinero a los automovilistas en el marco de lo que ellos consideraban “un juego”.
Finalmente, el magistrado René Subiabre acogió la solicitud del Ministerio Público y ambos fueron formalizados por robo con intimidación quedando en prisión preventiva ante el peligro de fuga y por representar un peligro para la sociedad.
“Cómo puede ser esto un juego: cortan el tránsito con fuego, intimidan a las personas para que les entreguen dinero de manera forzada y en medio de la carretera durante la madrugada en una barricada. Eso es, lisa y llanamente, una conducta reprobable que constituye un peligro para la sociedad”, argumentó el juez.
De este modo ambos sujetos quedaron en prisión preventiva por los 90 días que durará la investigación, arriesgando penas que van desde los cinco años y un día y hasta 20 años, dependiendo de las agravantes y atenuantes del hecho. Además, si se considera la Ley de Seguridad Interior del Estado, la pena por desórdenes públicos parte en los 545 días y podría llegar hasta cuatro años de prisión.
