Además entregan apoyo psicosocial para los niños y sus familias en medio de la pandemia
OLMUÉ.- Ubicada a unos 10 kilómetros de Quebrada Alvarado, la Escuela Básica La Dormida cuenta con 33 alumnos, desde Pre-kínder hasta Sexto Básico. Para este establecimiento educacional sobrellevar la pandemia no ha sido fácil, porque la mayoría de sus estudiantes no cuenta con una buena conexión a internet.
Por lo tanto, volcarse a las clases online como lo ha hecho una parte importante de los recintos escolares de la comuna, no fue un proceso sencillo. Pero considerando la cercanía entre las familias y otras herramientas tecnológicas, han logrado desarrollar un trabajo educativo que ya está arrojando resultados.
El director de la escuela, Héctor Arias Núñez, explicó a “El Observador” que “ha sido difícil, porque de primera intentamos hacer clases online, pero no todos los niños tienen internet. Entonces cambiamos el sistema y ahora estamos usando las guías físicas, en papel”.
Añadió que “nosotros nos organizamos de tal forma que entregamos el material educativo el día que se entregó la canasta de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), donde también aprovechamos de responder todas las preguntas o consultas de los apoderados y los niños”.
ESTRATEGIA PEDAGÓGICA
En este sentido, comentó que “además creamos un perfil de Facebook de la Escuela La Dormida, donde entregamos algunos materiales por parte de nuestra fonoaudióloga o la dupla psicosocial, como también conocimientos en forma de juegos, en el caso de algunas asignaturas. Entonces, los niños así participan y mantenemos contacto con ellos”.
Sobre esta última experiencia, el encargado de este establecimiento educacional comentó que “ha sido positivo, los niños participan y son las mismas preguntas que entregamos en las guías, pero después les hacemos un repaso a través de sopas de letras, juegos de concurso u otros, así vamos viendo si ellos aprenden o no”.
¿Y ha sido efectiva esta estrategia? El docente afirma que sí. “Hemos generado aprendizajes. Por lo menos en mi caso, que tengo a cargo Cuarto, Quinto y Sexto Básico, el 90% ha hecho las guías y ha participado en el repaso”.
Consultado por la recepción de estas nuevas formas de educar por parte de los apoderados, comentó que “lo han encontrado bueno, porque además, ellos no van a enviar a sus hijos este año a la escuela”.
De hecho, mencionó que “yo hice una encuesta para saber cuántos niños volverían a clases este 2020 y sólo una apoderada dijo que los mandaría, todas las otras dijeron que no los enviarían mientras la pandemia no se haya solucionado”.
El director está convencido de que “no se trata de llegar y volver. Las cosas ya no serán como antes, todo va a cambiar, desde la manera de hacer clases hasta distribuir los espacios. Estamos proyectando que, por ejemplo, nuestras salas son muy pequeñas para la cantidad de alumnos que tenemos”.
Por lo tanto, “es probable que debamos dividir cursos o trabajar día por medio con ciertos grupos. No lo sabemos aún, tenemos que organizarnos, por lo mismo estamos haciendo un protocolo, está el tema de la distancia, el asunto de los baños y otros temas. Es complicado volver”, afirmó.
Con respecto al trabajo de los próximos meses, el director de la Escuela La Dormida aseveró que seguirán como lo han hecho hasta ahora, cumpliendo además un rol muy importante en la contención de las familias y resolviendo temas del ámbito psicosocial.
