Se nos fue otro histórico de San Luis, que ingresó con el club al fútbol profesional, campeón de ascenso en 1955 y 1958 y ex seleccionado chileno
Esta tarde, la pena volvió a tocar a los hinchas de San Luis de Quillota: a los 88 años, falleció el ex zaguero central Francisco Torres Araniz, quien integrara el mítico equipo canario que debutó en el profesionalismo y luego fuera parte del plantel que estuvo en la histórica campaña del club en 1957.
“Pancho” Torres fue uno de los mejores centrales de la historia de San Luis y uno de los más grandes que ha tenido el país. Fue parte del primer plantel profesional de San Luis, con quien fue campeón del ascenso en 1955 y 1958. Tras lucir con los canarios, fue traspasado a Universidad Católica. Por su gran talento, llegó a la Selección Chilena.
Otro de los méritos de Torres es haber sido el director técnico que dirigió a San Luis de Quillota más veces en Primera División, principalmente en la década de los años 60. La historia lo registra en la banca amarilla en más se 90 partidos.
Pancho Torres: el jugador “hecho en casa”
En sus años de gloria en San Luis, el gran periodista Julio Martínez Pradanos (firmando como “Jumar”) dedicó un artículo en la Revista Estadio, donde lo destacó como uno de los mejores jugadores en su posición, en un torneo donde el equipo canario y Santiago Wanderers tenían las defensas menos batidas del torneo.
Martínez escribió: “Demás está decir que San Luis dispone de un buen zaguero central. De lo contrario, el bloque no marcharía. Ese hombre es Francisco Torres. Quillotano auténtico. Hijo de la región. Un muchacho que se juega entero con tal de que nadie se acerque a Quitral”. El nombrado era René Quitral, el mítico portero de aquellos años en San Luis.
“Ágil, con rechazo firme de ambas piernas y buen despeje de cabeza, Francisco Torres ha sido uno de los buenos valores en su puesto de este torneo. Cuando se haga el ranking tendrá que estar entre los primeros“, decía Martínez la revista, que, al concluir el artículo, describió otra cualidad de Torres.
“Nos parece que sus jornadas felices no son frutos aislados, sino la resultante regular de un standard definido. Digno de destacarse por varias razones. Entre otras, la de ser un elemento joven y formado en Quillota. producto propio, en una palabra. Hecho en casa“, concluía en su comentario el fallecido periodista, que hoy da su nombre al Estadio Nacional.
De hecho, Torres vivió siempre en Quillota, donde su familia sigue siendo muy numerosa. Conocido como un hombre correcto, amistoso y muy querido por los hinchas de todos los tiempos, su pérdida es muy sentida para la ciudad y los amantes del fútbol.
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