Museo celebró los 305 años de Quillota con muestra gastronómica ancestral

Publicado el at 5:58 pm
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Asistentes degustaron alimentos naturales y silvestres rememorando las formas de alimentación de los pueblos ancestrales

QUILLOTA : Este miércoles 16 de noviembre se llevó a cabo el “Conversatorio y Degustación de Gastronomía Ancestral del Valle del Aconcagua”, la que se realizó en las dependencias del Museo Histórico Arqueológico de Quillota y fue un trabajo colaborativo con “TeBo”, un emprendimiento local enfocado a rescatar sabores naturales.

“Cada vez visitar el Museo me sirve más, ya que de acá me informan acerca de qué especies usaban los ancestros del Valle del Aconcagua, luego lo converso con un grupo de agricultores para saber si es viable, y finalmente lo llevo ya a la práctica”, comentó Mario Órdenes Fernández, chef de “TeBo”.

“Quisimos llevar a cabo esta actividad porque es importante que las personas que vienen al Museo no solamente puedan ver exhibiciones, sino que también puedan inspirarse, emocionarse y sentir el legado que nos dejaron los pueblos originarios del Valle de Quillota”, señaló Pamela Maturana Figueroa, encargada del Museo Histórico Arqueológico de Quillota.

La actividad fue presentada por Pamela Maturana Figueroa, encargada del Museo Histórico Arqueológico; posteriormente la antropóloga del espacio, Violeta Abarca Labra, mostró una serie de vasijas y ollas que fueron halladas en distintos sitios en la ciudad, las cuales se encontraban con restos de carbón, lo que daba a entender que se usaban para hervir agua y distintos alimentos.

 

La ceremonia en su parte final contó con una muestra gastronómica realizada por Mario Órdenes Fernández, chef y fundador de “TeBo”, quien comentó la motivación que tiene de asistir constantemente al Museo y trabajar en conjunto, lo que le ha permitido desarrollar más su trabajo. Dentro de la comida expuesta se pudo apreciar como se puede cocinar en base a solamente productos naturales y silvestres, que era la única forma en la que los ancestros del Valle de Quillota se podían alimentar.

 

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