Otra estudiante logró ser ubicada por abogados gracias a un video que circuló por redes sociales donde alcanzó a gritar su nombre y su rut
QUILLOTA.- Lo que comenzó con una marcha ciudadana totalmente pacífica la tarde de este miércoles por las calles de Quillota, culminó de manera abrupta casi media hora antes de iniciarse el toque de queda, dejando hasta el momento 24 detenidos, muchos de los cuales son menores de edad.
Uno de los casos más impactantes es el que vivió Fredy Guerra y su hija de 13 años, quienes aparecen en una fotografía marchando junto a la multitud de ciudadanos en el centro de Quillota; pero que tras llegar al punto donde Carabineros disolvió la marcha, el padre recibió un perdigón que se alojó en su lengua y la niña recibió otro disparo en la pierna. Ambos recibieron atención médica. Al cierre de esta crónica, la joven se mantenía en el Hospital San Martín de Quillota.
Otro caso es el de la joven estudiante de agronomía, Jennifer Abarca, quien fue sacada de la marcha por Carabineros y mientras era arrastrada hasta el carro policial, gritó su nombre y rut a personas que la grababan, lo que generó una campaña en redes sociales para informar su situación. La joven estuvo un largo tiempo inubicable y gracias a la acción de abogados que estos días trabajan en ayuda a los manifestantes detenidos en la zona, logró ser ubicada en la Cuarta Comisaría de Carabineros de Quillota.
En el video la joven da a conocer que Carabineros no les tomó los documentos durante el procedimiento:
Otros son los casos de menores de edad detenidos esta tarde durante la marcha, de quienes en algunos casos se desconoce su paradero hasta el momento. Respecto a esta situación, “El Observador” pudo conocer que un grupo de menores de edad fue detenido y llevado por un furgón de Carabineros hasta el retén Las Cruzadas de San Pedro.
Hasta el momento circulan por redes sociales solicitudes de información sobre los detenidos, pero la mayoría de ellos ha sido encontrado en las unidades de Carabineros de Quillota.
