Se suicidó colgado de un árbol en las cercanías del río Aconcagua
QUILLOTA.- Hace más de semana, específicamente el jueves 5 de noviembre, una triste noticia consternó a toda la comunidad de Quillota. Ese día, una familia del Cerro Mayaca quedó sin hogar, luego que éste se consumiera en un voraz incendio. Sin embargo, lo más impactante de este hecho fue que el autor de las llamas habría sido, increíblemente, uno de los hijos del matrimonio damnificado.
En esa oportunidad, según expresó Eduardo Lizama Escobar a “El Observador”, el domingo 1 de noviembre su hijo Eduardo Lizama Gutiérrez- conocido como “El Huevo- preso de la ira y bajo los efectos de las drogas, lo amenazó a él y a su pareja.
“Te voy a quemar la casa, contigo adentro y con tu señora”, le habría dicho. “Me quiso quemar vivo”, agregó en sus dramáticas declaraciones, mientras su hogar había sido reducido a cenizas, asegurando que su propio hijo había cumplido la amenaza lanzada días atrás.
Tras la declaración de la familia, el Juzgado de Garantía de Quillota emitió una orden detención en contra de Eduardo Lizama Gutiérrez, con fecha viernes 6 de noviembre, por del delito de amenazas contra personas y propiedad.
MACABRO HALLAZGO
La jornada del jueves 12 de noviembre, a eso de las 19:40 horas, mientras un vecino paseaba a su perro por las inmediaciones del río Aconcagua, algo inquietó de manera sorpresiva al animal. Curioso, el perro condujo a su amo llegaron hasta un lugar de difícil acceso, que se encuentra a unos 300 metros de la multicancha de la Población Aconcagua Norte. Fue en ese lugar donde realizaron un macabro hallazgo.
En ese sector, escondido por el follaje de los árboles, encontraron un cuerpo colgado desde el cuello a una distancia de más de cinco metros de altura. Sorprendido, el hombre llamó a Carabineros.
Más tarde llegó personal de Bomberos, y con ayuda de una de sus escaleras, lograron por fin bajar el cadáver irreconocible de un hombre, cuyas características coincidían con la del joven prófugo de la justicia.
Según las pruebas realizadas por el Servicio Médico Legal, el cadáver tenía una data de muerte de cinco días y se trataría de un suicidio, por lo que apenas un día después de que se emitió la segunda orden de arresto en su contra habría tomado la determinación de quitarse la vida.
SU HERMANO LO HABRÍA RECONOCIDO
Finalmente, uno de sus hermanos pudo establecer que la ropa de la víctima coincidía con la de Gutiérrez. Esto fue confirmado con el paso de las horas por el personal especializado.
“El Observador” se contactó con la hermana de Eduardo, Yasna Lizama Gutiérrez, quien señaló que, pese a todo el sufrimiento causado por el incendio, su familia se encuentra consternada con la noticia. “Están muy mal y ellos no quieren hablar con nadie”, expresó la mujer.
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