Quillota: Vecinos y locatarios de calle Merced preocupados por la poca iluminación

Publicado el at 16/04/2019
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A raíz de una seguidilla de robos, Carabineros focalizó sus servicios logrando detener a tres personas implicadas en distintos atracos

QUILLOTA.- En las últimas dos semanas los vecinos y locatarios de calle Merced han hecho notar su preocupación, por el aumento de los robos, los que principalmente han afectado al colegio Valle de Quillota y a algunos locales comerciales.

Sin embargo, carabineros ha focalizado sus rondas preventivas en los últimos días, con el fin de dar seguridad a los vecinos, que sienten que calle Merced está muy desolada, abandonada y con poca iluminación, lo que les da mayores oportunidades a los delincuentes.

“Nosotros con las denuncias que hemos recibido, vamos focalizando los delitos y así implementando los servicios. Esta última semana logramos la detención de 3 a 4 personas, quienes fueron puestos a disposición del ministerio público” expresó el mayor Misael Olivares Saavedra.

Quien también se refirió al trabajo preventivo que busca poder dar con los autores de robos contra colegios y comercio de calle Merced, fue la fiscal Mónica Zegarra Guarachi.

Esto luego de ser informada de la detención de un sujeto que vio frustrado su accionar luego de escalar un muro y robar diversas especies, la noche del lunes, desde el interior del colegio Siglo XXI, para luego huir a bordo de una bicicleta cargando en su espalda una escala, además de un minicomponente y alimentos robados desde el colegio.

El detenido fue identificado como Lorenzo Maximiliano Castro Rubilar de 29 años apodado “El Lolo” con domicilio en el sector Aconcagua Norte, el que fue interceptado por Carabineros cuando transitaba en calle Serrano esquina de Molinares.

“Alertados por la serie de robos que ha afectado a otros colegios, no existe al momento una relación directa de este caso en donde el imputado del robo al colegio Siglo XXI, paso a control detención. Pero si estamos trabajando conjuntamente con las policías en atención también a las demandas de la comunidad por las ocurrencias de estos delitos” expresó la fiscal Mónica Zegarra.

OPINIONES DE VECINOS Y LOCATARIOS

Úrsula Cárdenas (comerciante de calle Merced)
“Hace tres meses puse mi local (cordonería) en esta calle, antes estaba en Prat, en ese sector sufrí tres robos y ahora que me he venido acá, tenía la idea de poner mi taller, pero me da miedo poner las maquinas luego de tantos robos. Yo soy de Perú y vivo hace 12 años en Quillota, y aunque he visto muchos avances, siempre he criticado el problema de la iluminación en las calles. Merced es uno de los ingresos principales de la ciudad desde el norte, pero aquí no veo mejoras en cuanto al alumbrado”.

Ana Levican (residente de calle Merced)
“Yo vivo en altos de Merced y aunque existe un guardia en el condominio, la gente está con mucha preocupación, porque igual los delincuentes pueden ingresar por atrás. Aunque a esta altura todo el mundo, independiente del lugar donde viven, esta atemorizada por los robos. Pero Merced normalmente es una calle muy solitaria, sobre todo pasados las 9 de la noche, ya da un poco de miedo andar solo, no creo que exista poca vigilancia, pero los delincuentes aprovechan el momento”.

Enrique Brun (comerciante y residente de calle Merced)
“Yo vivo aquí hace más de 20 años, mi negocio lo tengo hace unos seis años. Aquí varias veces nos han robado a nosotros, pero últimamente ha afectado a los negocios de más allá. Y aquí han andado rondando unos tipos que se nota que andan en cosas malas. Aquí roban a cualquier hora, hace como tres semanas trataron de ingresar aquí, sacaron las tapas de las ventanas, pero se prendió la luz y los tipos escaparon. Esta calle es oscura porque los árboles tapan los focos, los podaron un poco, pero igual es peligroso”.

Paola Jáuregui Marcoti (encargada de la Casa del Adulto Mayor)
“Hemos tenido la suerte que a nosotros no nos han robado. Sin embargo hemos visto cierta preocupación de parte de los adultos mayores, tomamos algunas medidas de preocupación, que es mantener el recinto cerrado y solo tener las puertas abierta en el horario de ingreso. La preocupación es constante, ya nos estamos organizando con los vecinos, si alguien ve algo extraño nos hablamos, para no tener nuevos eventos traumáticos como los robos”.

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