¿Se pueden hacer amigos en el trabajo?

Publicado el at 1:43 pm
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Pasamos más tiempo con los compañeros de trabajo que con la familia. Esa verdad se repite con frecuencia. Pero es una verdad compleja. El 33% de los chilenos -según la encuesta Laborum- aseguró que no considera a ninguno de sus compañeros de trabajo como amigo.

Pasamos mucho tiempo juntos, pero no para hacer amistad, porque en el trabajo mostrar intimidades puede terminar siendo una debilidad. Si quiere ascender no es bueno que aparezca con crisis familiares, siendo amante de la secretaria o complicado con una tarjeta de crédito. Todo eso que con facilidad se lo contamos a un amigo, resulta difícil hablarlo en el trabajo.

opinion de funador del diario el observador
Roberto Silva – Fundador de “El Observador”

En la misma encuesta el 67% de los chilenos afirma que tiene al menos un amigo en el trabajo. Eso comprueba las afinidades que se generan compartiendo diariamente, almorzando juntos, tomándose el cafecito conversado, echando la talla, resolviendo problemas de la pega, encontrando afinidades en música, fútbol o lectura. Todo eso ayuda y conforma un ambiente en que la amistad puede surgir.

Conozco casos en que han trabajado juntos por treinta años y siguen siendo compañeros, mientras en otros casos ha bastado un mes para que se visiten los fines de semana y hagan panoramas juntos con sus familias, transformándose en amigos inseparables. También he visto personas recién ingresadas que a los cinco días ya están pololeando con alguna compañera, o bien, gente que se coquetea por años, en onda sana.

Jorge Luis Borges, decía que “la amistad es una pasión fundamental”. Puede darse en el trabajo, pero es más fácil que se consolide para toda la vida durante los años de colegio. También en la universidad o en la preparación para algún oficio es donde podemos encontrar amigos para siempre. Ya en el trabajo la cosa es más difícil, porque aparecen las envidias, las competencias, las zancadillas y eso desarma las inmejorables condiciones que ofrece el trabajo para lograr una buena amistad.

Uno puede observar con facilidad que los compañeros de trabajo tienen un lenguaje compartido y que tienen la capacidad de hablar horas y horas sobre el tiempo que pasan en la oficina, el taller o la fábrica. Comparten el interés por lo que hacen, disfrutan de lograr un producto o un servicio juntos.

Hay un par de aspectos que tiene sentido analizarlos. Antes el trabajo era lo más importante para una persona, hoy en día es la familia o la misma persona. Pero el trabajo no es lo fundamental, por eso con facilidad los asuntos privados, afectivos y personales, quedan fuera del trabajo. Hay que agregar que ahora los empleos son más transitorios, existe más movilidad laboral y eso hace que cambiemos con más frecuencia de compañeros, y por ende, aleja la opción de transformarlos en amigos.

Además, la modernidad ha diseñado nuevos espacios laborales, donde frases como “ninguno de nosotros es mejor que todos juntos”, o “podemos producir más si somos un mejor equipo”, van dando cuenta del cambio de clima laboral que están viviendo las nuevas generaciones, donde habría que agregar que se ha producido (ya era hora) un mayor reconocimiento del capital humano por sobre el capital económico.

Soy optimista y tengo la confianza que siempre se puede hacer un nuevo amigo, en la calle, en el café, en el trabajo, en las vacaciones, en el supermercado. Uno tiene que tener el corazón y la mente abierta para encontrar un amigo.

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