A través de un comunicado oficial, la sociedad anónima se quejó de las críticas y apuntó también al municipio
LA CALERA.- Durante el fin de semana, la sociedad anónima argentina que administra a Unión La Calera, rompió su silencio de manera oficial, disparando contra todos y entregando una respuesta tajante sobre la polémica referida al cambio de insignia.
Si bien, los gerentes Tomás Roca y José Antonio Acosta, habían dado luces sobre la posición del club ante la exigencia de los hinchas del regreso de la insignia histórica, a través de una declaración pública en su sitio oficial en Internet, Unión La Calera se refirió a ese tema y otros como el apoyo municipal.
Bajo el título de “Implementación Plan Estratégico 2019-2020”, la institución argumentó una serie de puntos, contextualizando el estado –fundamentalmente económico- en que se encontraba el club cuando Ricardo Pini y sus socios lo compraron hace ya algunos años.
“Sin este plan y el saneamiento económico que hizo esta administración, (el club) hubiera corrido la suerte de Deportes Concepción, ya que también tenía deudas por encima de lo permitido”, señala en una parte el comunicado y agrega “se inyectó fondos para evitar que el club desapareciera y logramos un ascenso épico en tiempo récord, que se consolidó en Primera División, clasificando, incluso, por primera vez en la historia a un torneo internacional”.
La declaración continúa estableciendo los objetivos futuros como por ejemplo, la creación de un departamento de alto rendimiento y metodológico, posicionarse como el mejor club de la región, consolidarse económicamente tras su saneamiento y la construcción de un complejo deportivo en Mantagua.
Continúa la declaración, señalando que, como parte de la modernización completa de la imagen de Unión La Calera, está el tema de la insignia y admiten que este hecho no fue bien comunicado.
Junto con argumentar que esto se hizo por la mala imagen que tenía el club, ligado a la figura de Sergio Jadue, se establece que se realizó un estudio acabado, para sentenciar que “la insignia antigua es parte de la historia de la institución y forma parte de su patrimonio histórico. Nunca desaparecerá. No tenemos que devolver lo que ya es del club, pese que algún dirigente se la quiso apropiar. Pero seguiremos utilizando la nueva, la que representa el actual momento de Unión La Calera, este proyecto de crecimiento, desarrollo y modernización”.
Además, la declaración apunta sus dardos a las críticas de los hinchas y también a la Municipalidad, reafirmando la sensación de poco apoyo.
“Hicimos una autocrítica y quisimos instaurar un proceso de diálogo y participación en el rediseño, abriendo un concurso a los hinchas y se nos censuró, no se quiso ni siquiera conversar el tema, sólo volver a la anterior. Lo que no toleraremos es que se tomen medidas de presión irrespetuosas o agresivas. Nos prohíben utilizar el estadio en estos momentos deportivos, conspirando contra el club, nos sacan de los complejos municipales donde entrena nuestro fútbol joven, perjudicando nada menos que a los chicos de la ciudad”.
