Edificio “fantasma” se estaba convirtiendo en un problema de seguridad para los vecinos, mientras no se consiguen fondos para retomar obras que quedaron botadas hace una década
LA CALERA .– Una solución transitoria a las preocupaciones de los residentes de las avenidas Latorre y Villa Empart se logró a través de un convenio entre la Municipalidad, las Juntas de Vecinos y la Clínica los Leones.
El acuerdo consiste en que el instituto de salud cerrará el sitio del inconcluso Centro Cultural, pondrá una caseta y un guardia y dispondrá del recinto para usarlo como estacionamiento de sus funcionarios, mientras que el sitio que actualmente ocupan ellos se otorgará a los usuarios de la clínica.
La situación se resolvió de esta manera, para atender la preocupación de la comunidad, pues en el lugar se producían robos, mientras que el edificio era ocupado por audaces jóvenes que hacían hasta competencias en skate, lo que podría provocar un grave accidente.
La solución es temporal, pues el proyecto del Centro Cultural de La Calera está en proceso de reevaluación, para saber cuántos recursos se necesitan para terminar la obra que está en espera desde hace un tiempo escandaloso: ya han pasado más de diez años. Se calcula que en unos meses se puedan conseguir los recursos y retomar los trabajos. Todos esperan que, esta vez, así sea.
