De ex trabajador de librería pasó a ser chef de cocina mexicana en su propio emprendimiento
SAN FELIPE.- Tras 15 años trabajando en la Librería Comercial de San Felipe, Julio Patricio Araya Malebrán lo dejó todo por apoyar a su esposa con quien tiene un hijo de seis años, para que cumpliera su sueño de estudiar un Doctorado en Salud Pública en Ciudad de México.
Con camas y petacas, toda la familia voló lejos de Chile esperando vivir nuevas experiencias. Pero lo que jamás imaginó Julio es que parte de sus sueños también comenzarían en tierras mexicanas y en un rubro que nada tenía que ver con artículos de librería.
“Encontré una academia en Ciudad de México que era para hacer un curso de cocina, que en este caso era cocina internacional y convención en cocina mexicana y ahí me surgió la idea y me picó el bichito”, cuenta el joven, quien con tan sólo 37 años ahora es su propio jefe.
Si bien comenta que en Chile cocinaba para sus conocidos, reconoce que fue en México, a través de este curso de cocina, donde pudo perfeccionarse en una gran cantidad de preparaciones de corte internacional. “Aprendí sobre comida japonesa, china, tailandesa e incluso hice un curso de comida chilena, cociné hasta pastel de choclo”, cuenta.
Para aprender bien sobre comida mexicana, este aventurero cocinero visitó varios pueblos ubicados al sur de Ciudad de México, como El Mole, Tameles, Oaxaca y San Miguel de Allende, donde conoció varias preparaciones de comidas típicas y caseras de los mexicanos.
TACOS, BURRITOS Y PICANTE
Una vez de vuelta en Chile, la inquietud por tener su propio negocio fue creciendo, más aún cuando conoció los famosos “foodtrucks”.
“Lo hablamos con mi mujer e hicimos un carro de comida mexicana para San Felipe”, comenta, al tiempo que agrega que el nombre con que bautizó su nuevo negocio, “Sazón del Chingón”, se debe a jergas de la cocina mexicana, que significa “sabor de lo bueno”.
Ubicados en el ex frontis de la empresa David del Curto, este carro de vistosos colores tiene para ofrecer burritos, tacos, quesadillas, agua fresca y salsas caseras, siendo estas últimas el mayor atractivo para los valientes que les gusta sentir el sabor picante en su boca.
“La salsa chingona será todo un desafío para los sanfelipeños que les gusta el picante, se hace con ají ahumado, tomate, ajo y limón. Hay que ser valientes para probarla, pero estoy tratando de nivelar el picor para la gente de acá de San Felipe”, advierte este cocinero que siente le ha ido bien en estos tres meses que lleva trabajando en su negocio.
Pero si el antojo por comer un buen taco o burrito es mucho, puede visitar este “foodtruck” de comida mexicana de lunes a jueves, desde las 7 de la tarde hasta las 23 horas, mientras que los días viernes y sábado, “El Sazón del Chingón” atiende desde las siete de la tarde hasta las cero horas.
