Sólo tres casas quedan en el área sin pavimento y aún sufren con el polvo, el barro y la falta de veredas frente a sus viviendas
LA CRUZ.- En noviembre de 2015, la Municipalidad de La Cruz festejó la pavimentación de Avenida Santa Cruz, un proyecto ansiado durante años. Sin embargo, no todos los vecinos fueron parte de la celebración, ya que una franja de terreno quedó sin cobertura asfáltica y con ello, tres casas -en las que viven cinco familias- debieron seguir soportando molestias como el polvo en verano y el barro en invierno, entre otros peligros.
Inicialmente, el gran problema para pavimentar esa parte de la avenida se dio ya que en dicha zona el ancho de la avenida es menor a los siete metros reglamentarios que exige el Servicio de Vivienda y Urbanismo para optar a la pavimentación y si bien el año pasado se anunció que la pavimentación del tramo restante debía estar lista durante el primer semestre, diversos motivos administrativos han retrasado la obra, convirtiendo el gran anuncio de las autoridades en un cuento de nunca acabar para algunos vecinos.
20 DÍAS DE TRABAJO
La mañana de este lunes se inició la instalación de las faenas para las obras de pavimentación entre las calles Polvareda y Calama, por lo que se inicia, por fin, uno de los trabajos más esperados por estos vecinos y por los centenares de automovilistas que utilizan la avenida Santa Cruz como opción ante la enorme congestión de la Avenida 21 de Mayo.
Desde ayer se cerró el paso por este tramo de Santa Cruz, por lo que la Municipalidad de La Cruz dispuso que calle Colonia Árabe quede habilitada en ambos sentidos para residentes de la Villa Centenario, hasta el término de las obras.
Según se informó, una vez iniciada la intervención, las labores en el sector tendrán una duración de sólo 20 días corridos, por lo que antes de fin de julio la Avenida Santa Cruz estaría pavimentada en su totalidad.
LOS VECINOS
Jaime Núñez y su familia llevan siete años viviendo en Avenida Santa Cruz y para él, vivir rodeado de una nube de polvo ha sido un verdadero martirio. “No podemos lavar, porque todo queda sucio de inmediato”, cuenta, además de agregar que siente miedo ya que afuera de su domicilio no hay veredas y sus hijos viven en constante peligro de salir a la calle y ser atropellados.
De igual manera, dice que el mal estado de la calle lo ha llevado a incurrir en gastos de reparación de su auto, “acá hay que pasar a 15 o máximo a 20 kilómetros por hora para no dañar los vehículos”, cuenta.
Otra de las vecinas que sufre con los inconvenientes de vivir sin pavimento es Nelly Retamal, quien lleva más de 50 años como vecina del sector y quien en esta oportunidad ruega por que se haga efectiva la pavimentación, “ojalá sea verdad”, dice.
Para Nelly, los peores momentos los ha pasado en el invierno, cuando producto de la lluvia, la calle se transforma en un “río”, según sus palabras. “Una vez entré a mi casa y mi cama estaba llena de barro, se había metido hasta los dormitorios, fue terrible”, relata la mujer.
