Los sorprendieron cuando se llevaban, sin pagar, 62 desodorantes, avaluados en total en casi $300 mil pesos.
QUILLOTA.- Carabineros de la Cuarta Comisaría logró detener a dos hombres que habrían cometido un hurto dentro del supermercado Santa Isabel que está en la calle Prat 95, frente a la esquina con calle Blanco.
Todo comenzó el miércoles 12 de junio, aproximadamente a las 4 y media de la tarde. En ese momento, dos sujetos de contextura gruesa entraron al supermercado Santa Isabel y se dirigieron al pasillo de perfumería y útiles de aseo. Allí sacaron de los estantes de exhibición una gran cantidad de desodorantes de distintas marcas y precios, guardándolos dentro de una mochila de color negro. Esto fue observado por los trabajadores de vigilancia del local.
Cuando el par de hombres traspasó el sector de las cajas registradoras, sin pasar los objetos en caja, los abordó el personal de seguridad, pidiéndoles que devolvieran los artículos sustraídos. El hombre que tenía la mochila negra se negó a esto y se puso a forcejear con los guardias, mientras se esperaba la llegada de los carabineros, que ya habían sido alertados.
Dieron patadas y hasta mordidas para intentar huir
El individuo mostró una gran resistencia a ser retenido y entonces llegó a ayudarlo a escapar su acompañante, quien golpeó con el puño a uno de los guardias de seguridad, tirándolo al suelo.
Ahí los dos sujetos lanzaron patadas y puñetazos, mordiendo a tres guardias de seguridad, todo con el fin de escaparse. Sin embargo, no pudieron darse a la fuga antes de la llegada de Carabineros, que ocurrió a eso de las 4:55 horas. Allí los efectivos detuvieron a los dos hombres, de 25 y 24 años de edad y que tienen domicilio en la ciudad de Valparaíso.
Dentro de la mochila de uno de los detenidos habían 62 desodorantes, avaluados en un total de $297 mil 230 pesos.
Los dos jóvenes fueron trasladados para constatar sus lesiones en el Hospital de La Calera, quedando bajo la custodia de Carabineros de la Séptima Comisaría La Calera. Por su parte, los guardias de seguridad fueron a hacer la constatación de sus lesiones en el SAR de Quillota.
Mientras los guardias intentaban controlar a los hombres, se rompieron tres radios y sus dispositivos de manos libres y dos paletas sensomatic que están en la entrada del supermercado, con una pérdida equivalente a los $2 millones de pesos.
El hecho fue informado a la Fiscalía Local de Quillota.
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