TENDENCIAS.- En entrevista con radio Pauta, el bioquímico, doctor en Ciencas Biomédicas e investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, Pablo Moya, entregó detalles de algunas de las hipótesis que se manejan sobre las causas del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
Para el experto, esta enfermedad se trata de una “patología neuropsiquiátrica, que es un trastorno incapacitante, crónico y que si no se trata va a interferir severamente en la calidad de vida de la persona”, que si bien la causa fundamental se desconoce se sabe que hay ciertas regiones del cerebro que están involucradas y que hay factores genéticos que se heredan; así como también existen componentes ambientales que lo pueden gatillar.
Además, durante los últimos años se ha acumulado bastante evidencia de que existe un neurotransmisor o molécula, el Glutamato, que se encuentra alterado en el TOC. “Existen evidencias a nivel de estudios de imaginología, cuando se hacen resonancias magnéticas funcionales y uno puede ver el cerebro en acción, se ha observado que regiones que “chatean” (o se comunicación) con Glutamato se ven comprometidas en los pacientes con TOC comparado con individuos de cerebros sanos”, explica este bioquímico.
Añade Moya que desde el punto de vista de los análisis genéticos que se hacen en población, estudios apuntan a diversos genes que codifican para proteínas que pertenecen al sistema del glutamato y una de ellas es este famoso transportador de glutamato, el EAT3.
“Aparecen marcas genéticas que apuntan al gen que es donde se codifica esta proteína. Tenemos entonces esa evidencia de que existen variantes genéticas y además llevan a un aumento de esta proteína”, señala.
Tipos de pacientes
“Hay pacientes que tienen obsesiones y realizan rituales con respecto al conteo. Entonces esta persona se lavaba el pelo tres veces porque el tres es un número de la buena suerte. Posteriormente, la patología progresa y la persona comenzaba a leer el número de líneas que tenía los párrafos, o a la hora de colocar el despertador tenía que hacer un calculo para que la suma de los números no diese un número de mala suerte. Estos son ejemplos de personas que realizan rituales mentales”, entrega como ejemplo, Moya.
Al mismo tiempo, señala que existen personas que “realizan rituales comportamentales, desarrollan acciones. Había una persona que vestirse era realmente angustiante para él, porque empezaba a sentir un poco de ansiedad y se desvestía y volvía a realizar el acto de vestirse en un orden particular. Este paciente pensaba que si no realizaba los rituales correctamente sus papás iban a morir”.
Si bien, el investigador de la Universidad de Valparaíso asegura que no existen cifras exactas de cuántas personas pacen TOC’s en Chile, sí habría una estimación que apunta a un número cercano entre los 500 y 550 mil personas afectadas. “Actualmente hay más personas que acceden a recibir un diagnostico por parte de un especialista en salud mental”, señala.
Añade, que los TOC’s “se manifiestan por lo general en preadolescentes hasta el inicio de la adultez, entre los 12 y los 20 años por lo general. Cuando aparecen en menores, es más común que aparezca más temprano en los niños que en las niñas”, explica.
