Quillota: Transformista de calle Chacabuco trabaja para alimentar a sus 28 perros

Publicado el at 07/06/2019
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Todos los viernes “Rubí”, personificada por Alejandro Correa, entrega un show artístico con distintas canciones

QUILLOTA.- Cada viernes, Alejandro Correa Correa llega desde Viña del Mar a Quillota para instalar en calle Chacabuco, entre Freire y O’Higgins, su parlante junto a su maleta, llena de vestidos de diversos tamaños y colores. Quienes no lo conocen lo miran con atención, para saber de qué se trata todo.

En ese momento, Alejandro queda escondido bajo un vestido de lujo y tacos altos, dando vida a su más querido personaje: “Rubí”. Comienza a cantar y bailar, deleitando a quienes transitan por esta cuadra.

Su show artístico es sencillo y consiste en cambiarse rápidamente de vestidos y continuar con distintas canciones del recuerdo, cumbias y otras románticas. Su simpatía le ha permitido ganarse el cariño de los transeúntes y el respeto de los comerciantes, quienes cuidan sus pertenencias mientras trabaja en la calle.

Hace dos años Alejandro comenzó con esta misma rutina, cada viernes, y todo con el fin de conseguir dinero para alimentar a los 28 perros que tiene en su hogar en Reñaca Alto.

Según cuenta este transformista de 41 años, su trabajo es honrado y esforzado, ya que muchas veces se ha levantado enfermo para trabajar, siempre pensando que debe alimentar a sus queridos animales.

“Yo trabajo otros días en la feria de Viña del Mar y con ese dinero compro alimento para mi casa, ayudo a mi hermana y a mis tres sobrinos, que son mi responsabilidad. Pero el trabajo del día viernes aquí en Quillota es para mis perros, porque cada semana gasto como 60 mil pesos en ellos, porque además están todos vacunados y bien cuidados”, cuenta Alejandro una vez que termina su show.

Para trabajar en las calles de Quillota, y luego de escoger el lugar donde pensaba instalarse, se dedicó a hablar con los locatarios del sector para solicitarles su permiso y así realizar su show.

Posteriormente, se dirigió a la municipalidad para pedir un permiso, con el propósito de trabajar sin problemas y evitar que algún inspector municipal lo corriera de la calle.

HOMENAJE PARA LAS MADRES

Ambas cosas las consiguió sin mayores problemas, pues para algunos locatarios no es mayor problema escucharlo durante algunas horas de la mañana y la tarde del viernes.

Tanto ha sido el cariño que le ha tomado “Rubí” a esta ciudad que, en mayo, previo al Día de la Madre, decidió hacer un homenaje a las mamás que pasaban por el sector.

Fue así como llegó con un pequeño cóctel y una torta, además de unos adornos que instaló en la calle, para celebrar a todas las mamás. Una iniciativa que costeó con sus propios recursos.

Sin embargo, aunque hoy “Rubí” tiene un permiso de la municipalidad, espera no ser sacado de esta calle tras algunas ordenanzas que regularán a futuro el trabajo de los ambulantes.

Aquí ha llegado gente llorando que me ha dicho que yo les alegró el día, que se entretienen con mi show y esa es la idea, que disfruten lo que hago. Por eso espero que me sigan dando autorización para estar aquí, porque necesito el dinero para alimentar a mis perros, yo no los quiero botar a la calle”, manifiesta Alejandro.

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